ESTUDIO DE LA FAD

El 80% de adolescentes sabe de agresiones en parejas de su edad

MANUEL VILASERÓ / MADRID

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Las alertas sobre el auge de la violencia entre los jóvenes se multiplican. Si el pasado marzo una macroencuesta del Ministerio de Sanidad e Igualdad reveló que una de cada cuatro adolescentes sufre «acoso psicológico» por parte de su novio, un estudio presentado ayer por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) añadió otro dato aún más preocupante: ocho de cada 10 jóvenes de entre 14 y 19 años afirman conocer o haber conocido algún acto de violencia entre parejas de su edad.

No se trata en ningún caso de hechos aislados. Los encuestados, 2.514  adolescentes, son capaces de identificar una media de cinco actos por persona de violencia ejercida por chicos y una media de 3,7 de violencia ejercida por chicas.

La gran mayoría de situaciones se refieren, como ya ocurría en la macroencuesta del ministerio, al acoso psicológico, la denominada violencia de control, que no llega a la agresión física pero que muchas veces es su antesala. En esa es en la que más fácilmente incurren las chicas, mientras que entre ellos son más habituales la intimidación, el control emocional, la violencia física y verbal o la violación de la intimidad.

Para el director técnico del centro, Eusebio Megías, no es sorprendente que los dos sexos participen de actitudes parecidas porque «la raíz de esta violencia se debe a la visión de exclusividad y posesión que los adolescentes imprimen en la pareja y que es compartida tanto por chicos como por chicas».

ESPIAR EL MÓVIL / El ranking de actitudes detectadas con más frecuencia lo encabeza la revisión del móvil de la pareja (dos de cada tres interrogados conocen a alguien de su entorno que lo hace), decirle con quién puede hablar y controlar todo lo que hace. Un 33% de los encuestados conoce casos de chicos que han difundido imágenes o mensajes de la pareja sin el permiso de esta, un comportamiento que está perseguido penalmente. Un porcentaje parecido, el 28%, conoce a chicos que han pegado a sus parejas.

El estudio, titulado ¿Fuertes como papá? ¿Sensibles como mamá? Identidades de género en la adolescencia, detecta también el vigor con que permanecen entre los adolescentes los estereotipos de género. Existe una aceptación «muy generalizada entre chicos y chicas» respecto a los tópicos que definen hipotéticamente sus géneros: el 56% definen a las chicas como muy sensibles y tiernas, además de preocupadas por su imagen (en un 46%), mientras que los chicos son vistos como dinámicos y activos, en un 66%, independientes (36%) y posesivos y celosos (31%).

Para los expertos, estas atribuciones de cualidades a los diferentes sexos influyen de manera determinante en el establecimiento de estereotipos sobre las capacidades atribuidas a unos y a otras. De este modo, ellas son percibidas como más capaces de comprender a los demás, más capaces de dar cariño y más capaces de reflexionar. Y ellos más decididos, mejores para el deporte y más hábiles con las tecnología.