El acusado del crimen de l'Hospitalet de l'Infant declarará el último

El acusado del doble crimen de l'Hospitalet de l'Infant (Tarragona), Julio P. declarará el último, a petición de su abogada, para que pueda tener más base para defenderse de las acusaciones de haber matado a dos hombres en el bar de su exmujer en enero del 2012.

El juicio que se celebra en la Sección Cuarta de la Audiencia de Tarragona con jurado popular debía arrancar este martes con la declaración del acusado, Julio P., pero su abogada ha pedido que lo haga al final, después de las testificales y de los peritos. Al no oponerse ni la acusación particular, ejercida por una de las familias, ni la acusación popular, ejercida por la exmujer del acusado, el tribunal ha accedido a la petición y Julio declarará en último lugar, a mediados de la semana que viene.

La vista debía iniciarse a las 9.30 horas, pero se ha retrasado más de dos horas por la negativa de la defensa del acusado a emplear el castellano, a pesar de que su propio cliente ha manifestado que tiene dificultades con el catalán. También una mujer que forma parte del jurado popular ha manifestado que no domina el catalán, pero ante la negativa de la abogada a usar el castellano, el inicio del juicio se ha retrasado hasta localizar a una traductora.

PRESUNTO ASESINATO

Según el relato del fiscal, el 10 de enero del 2012 el acusado mató presuntamente a dos hombres en el bar que regentaba su exesposa, con quien mantenía una relación de amistad aunque estaban separados, e incluso ella le dejaba dormir en el local. Las víctimas eran la actual pareja de la mujer (Manuel) y su exsuegro (Pedro), con quienes jugó a las cartas unas horas antes de los hechos en el bar Rincón de la Villa de l'Hospitalet de l'Infant; se fue y regresó sobre las nueve de la noche con "la intención de atentar contra la vida de Manuel".

Según el relato del fiscal, entonces, presuntamente, cogió un cuchillo en el mismo bar, apuñaló a Manuel dos veces por la espalda y, una vez en el suelo, habría seguido el ataque con el arma blanca hasta la muerte. Pedro, al ver los hechos, intentó apartar al acusado de Manuel y protegerse él al mismo tiempo, pero recibió diez puñaladas y también murió.

El fiscal califica la muerte de Manuel de asesinato y pide una pena de 17 años de cárcel, y la de Pedro, como homicidio y solicita otros 12 años más de cárcel y una indemnización de 340.000 euros para los familiares de las víctimas. La acusación considera que el acusado tenía intactas sus facultades mentales, si bien había consumido alcohol (0,97 gramos por litro de sangre), lo que pudo "condicionar una desinhibición en el momento de los hechos que hubiera podido facilitar el paso a la acción".

La exmujer del acusado le permitía dormir en el almacén del bar y trabajar esporádicamente de camarero y, según algunos testigos, el día del crimen el acusado se enteró de que había empezado una nueva relación con Manuel, al que habría propinado 13 puñaladas. El juicio arrancará finalmente mañana con la declaración de los agentes de los Mossos d'Esquadra que practicaron la detención, alertados por la exmujer del acusado, que pudo llamarles en mitad de la confusión.