El pederasta confeso de los Maristas trabajó dos meses en el Barça en el 2002

Joaquim Benítez estuvo dos veranos en la piscina de Peralada durante los años que fue docente del colegio religioso

Joaquim Benítez, el pasado día 6, entrando en la Ciutat de la Justícia de BCN custodiado por dos mossos,

Joaquim Benítez, el pasado día 6, entrando en la Ciutat de la Justícia de BCN custodiado por dos mossos, / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / J. G. ALBALAT / BARCELONA

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El exprofesor de educación física del colegio de los Maristas de Sants-Les Corts Joaquim Benítez, autor confeso de al menos dos delitos de pederastia, trabajó durante casi dos meses para el Fútbol Club Barcelona en el año 2002, un empleo que compatibilizó con su puesto en la escuela religiosa concertada, donde había sido contratado en diciembre de 1978. 

En los veranos de 1993 y de 1995, durante las vacaciones en el colegio de Sants-Les Corts, Benítez fue también empleado de la empresa Serveis Recreatius Culturals i Esportius, que gestiona la piscina municipal de Peralada

Así consta en el sumario, al que ha tenido acceso este diario y en el que se confirma que el exprofesor estuvo trabajando el año pasado para el Consell Esportiu de l'Alt Empordà, donde, entre otros cometidos, fue monitor de un 'casal' deportivo en el que participaron jóvenes de entre 12 y 17 años. "Su currículo era impecable y en ningún momento se nos informó de los hechos que había cometido", explicaba el pasado sábado Àlex Terés, gerente del organismo que le contrató después de que los Maristas le despidieran por un caso de abusos del que no informaron a la Generalitat, cosa que debían hacer según el protocolo. Es más, agregó Terés tras conocer la confesión de Benítez, este nunca dijo la verdadera razón por la que había abandonado su trabajo en el colegio de Barcelona. "En las entrevistas de trabajo que mantuve con él siempre explicó que se fue para dedicarse a cuidar de su hermano, que vive desde hace tiempo en el Empordà y sufre una discapacidad", señaló.

VIGILANTE PARA EL OBISPADO DE GIRONA

El primer trabajo que tuvo Benítez nada más dejar el colegio de Sants-Les Corts le llevó hasta el santuario de Sant Feliu de Pallerols, en la Garrotxa. Allí trabajó como vigilante y en labores de limpieza, según ha informado un portavoz del Obispado de Girona, la institución a la que está vinculada la Pia Fundació Autònoma de Sant Martí de Girona, que fue la que contrató al pederasta confeso. "No trajo ninguna referencia, ni se la pedimos, porque el empleo que iba a desempeñar tampoco requería de ninguna cualificación específica", ha indicado el mismo portavoz.

Desde el 2011, el año en que Benítez se trasladó a vivir al Empordà, su principal ocupación ha sido la de camarero, según confesó él mismo. De hecho, ya antes de dejar el colegio de los Maristas había tenido distintos empleos temporales (algunos de un solo día de duración) en empresas del sector de la hostelería, entre ellas el Gran Casino de Barcelona. Los contratos más largos en este sector fueron en el cámping Les Dunes, en Sant Pere Pescador, durante los veranos del 2003 y del 2004.