DÍA DE LA GENTE MAYOR

"Si no fuera por los abuelos..."

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Beatriz Pérez / Barcelona

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Tiene 70 años y cuida de sus tres nietas pequeñas y de su madre (bisabuela de las niñas) enferma de alzhéimer. Carmen Bailón es un buen ejemplo del papel que los abuelos juegan en la sociedad. Sin ellos, la conciliación laboral para muchas parejas sería imposible, al igual que mantenerse a flote durante esta crisis económica iniciada en el 2007. Este 26 de julio se celebró el Día de los Abuelos, jornada que rinde homenaje a las personas mayores en general.

"A mi nieta pequeña de 3 años la cuido cada día desde las 8 de la mañana a las seis de la tarde. Las otras dos, de 7, vienen días sueltos a casa porque tienen actividades extraescolares. Y a mi madre, que tiene 95 años, hay que hacerle todo", cuenta Bailón, que es abuela y cuidadora las 24 horas del día. "Estoy muy orgullosa de hacerlo. Un canguro no lo haría con el amor con el que lo hago yo. Además, económicamente sería un palo".

Los mayores de 65 años se han convertido en el motor de la recuperación del consumo en Catalunya, según el estudio Observatorio Bonpreu y Esclat del Consumo Alimentario, presentado la semana pasada. Nuestros mayores han incrementado el gasto el 36,9% desde el 2008, frente a la caída del resto de hogares en otras franjas de edad. Esto demuestra la solidaridad económica intrafamiliar y el efecto de la estabilidad de ingresos de los pensionistas en unos años de fuerte crisis. 

"Tiempos muy malos"

Candelaria García (72 años) y Manuel Tineo (77) tienen cuatro nietos. "Cuidar de ellos es nuestra devoción", afirma García. Este matrimonio contribuye en un 40% a la economía familiar de sus dos hijos. "Han venido tiempos muy malos y, si nosotros no hubiéramos ayudado, hubieran perdido el piso. El trabajo les falló", añade.

"Mi mujer y yo cuidamos de cuatro niños: dos son nuestros nietos y los otros dos, hijos de una amiga de nuestro hijo. Pero es como si tuviéramos cuatro nietos", cuenta Ismael Monfort, de 61 años. "Dadas las condiciones laborales y la conciliación, si no fuera por los abuelos los niños irían de guardería en guardería", prosigue.

Con los abuelos, los niños están en un "entorno familiar" y además es "más económico". "Ahora se tira mucho más de los abuelos que antes. En nuestros tiempos, el sueldo de mi mujer se iba íntegro en canguros", añade Monfort. Es algo que muchos hogares no se pueden permitir.

"Si no fuera por los abuelos, o el padre o la madre no podría trabajar", certifica Amalia Monteagudo, de 69 años y con cuatro nietos. "Los cuido desde que nacieron. Los padres me los traen por la mañana y yo me encargo. Comen en mi casa".

Papel indispensable

"Si los abuelos hiciéramos huelga, el país se para", dice Josep Atienza. Tiene 66 años y tres nietos. Durante el curso, él y su mujer los llevan a la escuela y los pequeños comen en su casa. "Me levanto más temprano que cuando trabajaba", comenta entre risas. En verano, toda la familia se va de vacaciones a la casa que los abuelos tienen en Llançà.

Pero las personas mayores no siempre están todo lo valoradas que deberían. La organización Amics de la Gent Gran revela que en Catalunya más de 300.000 ancianos viven solos. Para la mayoría de la sociedad son invisibles. La desaparición de un ser querido, una enfermedad o la pérdida de movilidad son los factores que abocan a nuestros mayores a una soledad no deseada.