REAPARICIÓN DE UNA FIGURA DEL CRIMEN DE LA TRANSICIÓN

El abuelo de los sicarios

Caso célebre 8 Julio Balader, en una sesión del juicio por la muerte del mafioso Vaccarizzi, en 1987.

Caso célebre 8 Julio Balader, en una sesión del juicio por la muerte del mafioso Vaccarizzi, en 1987.

ANTONIO BAQUERO
BARCELONA

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La policía no cree en vampiros pero sí en asesinos que reaparecen de entre la bruma de los años. Aquellos tres pequeños y misteriosos orificios en la nuca de una mujer asesinada en el Puerto de Santa María (Cádiz) no condujeron a ningún ser sobrenatural sino a un viejo conocido: Julio Balader, nacido hace 60 años en Azuaga (Badajoz).

El 2 de septiembre del 2011, B. V. M., una mujer de 50 años, fue asesinada ante su vivienda del barrio de Las Palmeras. Los investigadores del Cuerpo Nacional de Policía descubrieron tres orificios en la nuca hechos con un arma de un tipo que aún se desconoce. La víctima, gitana, se había mudado ahí desde Mérida, donde su familia se había visto implicada en un tiroteo con otro clan por la separación de un matrimonio. Ahí, murieron una mujer de 71 años y su hijo de 38. La familia de las víctimas contrató a especialistas en el cobro de deudas entre narcos para que les vengaran.

Según fuentes del caso,«uno de los hombres contratados fue Julio Balader, de 60 años, que recibió entre 60.000 y 80.000 euros»por ir a Cádiz para presuntamente matar a B. V. M. Balader asesinó a la mujer con una pistola de un calibre extraordinariamente pequeño.«Sabía que con un disparo de esos no bastaba», dice un policía. La esperó en un coche blanco y, cuando volvía de la compra, la mató.

La policía le detuvo en Gavá. En su casa halló instrumentos de sadomasoquismo. Con su arresto, la historia del crimen vivió unflashbackde 27 años. Balader fue uno de los hombres detenidos en enero de 1985 por haber participado en el asesinato por encargo más mediático de los años 80: el de Raymond Vaccarizzi, capo de la mafia marsellesa.

La noticia dio la vuelta al mundo pues Vaccarizzi, preso en la cárcel Modelo, fue asesinado poco antes de la medianoche del 14 de julio de 1984 de un disparo efectuado por un francotirador con un rifle Tikka M-65 con mira telescópica desde una azotea de la calle de Provenza cuando se asomaba a la ventana de su celda. El crimen inspiró a Andreu Martín la novelaBarcelona Connectiony Pepe Rubianes lo llevó al teatro. Balader, que debía ser quien disparara, aunque al final lo hizo otro, fue condenado por la Audiencia de Barcelona por participar en el crimen. En 1989, el Supremo le absolvió por falta de pruebas.

Balader, tirador experto, presuntamente se había unido a la mafia marsellesa, metiéndose en negocios de drogas y prostitución. Al final, acabó en el clan Nivois, la banda rival de la de Vaccarizzi. También se le encargó matar a otro mafioso: Georges Manoukian. Balader, detenido, acusado y absuelto por falta de pruebas, negó su participación. Como ahora.