INFORME SINDICAL SOBRE LA CALIDAD EDUCATIVA EN ESPAÑA

500 escuelas públicas han cerrado el comedor en los últimos 4 años

Aspecto de un menú escolar en el colegio público La Farigola del Clot, en el distrito de Sant Martí de Barcelona.

Aspecto de un menú escolar en el colegio público La Farigola del Clot, en el distrito de Sant Martí de Barcelona. / periodico

MARÍA JESÚS IBÁÑEZ / BARCELONA

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En torno a 500 centros educativos públicos han clausurado sus comedores escolares en España desde el inicio de la crisis, como consecuencia de la implantación de la jornada intensiva en muchos institutos de secundaria, del descenso de la demanda y de la escasez de becas para que los estudiantes desfavorecidos puedan seguir utilizando el servicio. Lo dice un informe presentado ayer por el sindicato CCOO, que analiza los efectos de los recortes sobre la escuela inclusiva y la calidad educativa.

La organización calcula que de los 9.313 centros públicos que en el curso 2009-2010 tenían comedor, se había pasado a 8.835 en el 2012-2013, el último curso del que se tienen datos oficiales. Eso significa que hay 478 centros menos, es decir, el 5,1%, subrayó Paco García Cruz, secretario de Enseñanza Pública no Universitaria en CCOO. En cambio, prosigue el estudio, «de los 5.899 centros privados que hace cuatro prestaban el servicio se ha pasado a 5.916, 17 centros más, el 0,3% más.

«Sin duda, los recortes presupuestarios están en las causas de esta pérdida de comedores. Muchos alumnos que antes tenían beca para garantizar su comedor escolar o el transporte han dejado de usar el servicio», lamentó, por su parte, Francisco García, secretario de Educación en el sindicato.

LA JORNADA INTENSIVA

«El modelo de jornada también es un indicador de cómo los recortes educativos erosionan el derecho a la educación», agregó. En Catalunya, diversas oenegés y entidades que trabajan con jóvenes en riesgo de exclusión social llevan meses denunciando también que la aplicación de la jornada intensiva en los institutos de secundaria (a la que se han acogido más del 80% de los centros públicos) ha dejado sin servicio de comedor a decenas de adolescentes vulnerables.

Para paliarlo, los autores del estudio Las becas a examen, presentado el pasado miércoles por la fundación Jaume Bofill, recomiendan que en la adjudicación de las ayudas alimentarias escolares primen los criterios socioeconómicos (que en la actualidad no son obligatorios) frente a los parámetros geográficos, que sí son obligatorios.

Además de los ajustes en los comedores, CCOO denuncia que los presupuestos para la atención a la diversidad en las escuelas se redujeron a la mitad entre el 2009 y el 2012. El Ministerio de Educación invirtió el 51,1% menos en este apartado y, en conjunto, las comunidades autónomas rebajaron sus ayudas en un 8,9%. En Catalunya, el descenso fue del 19,2%, asegura el sindicato.