300 personas, atrapadas en un ferri incendiado

Amerced del viento y el fuerte oleaje en el mar Adriático, 308 pasajeros de varias nacionalidades permanecían anoche atrapados en el interior del ferri italiano 'Norman Atlantic', que durante la madrugada del domingo había sufrido un incendio en una de las bodegas destinadas al transporte de vehículos, iniciado al parecer en numerosos contenedores repletos de aceite. Al menos una persona, un ciudadano griego, murió al caer al mar cuando intentaba alcanzar junto a otros pasajeros una de las barcas salvavidas.

Otros 169 ocupantes del ferri, que cubría el trayecto entre la ciudad griega de Patras y Ancona (Italia), habían sido rescatados durante el día por los helicópteros de la Fuerza Aeronáutica italiana, después de que el Gobierno italiano tomase las riendas de las tareas de salvamento tras la intervención de griegos y albaneses, ya que el barco iba a la deriva pasando de unas aguas territoriales a otras. Fuentes italianas aseguraron que la operación de rescate proseguiría toda la noche con aparatos capaces de actuar en la oscuridad y el apoyo de la nave anfibia San Giorgio, que se acercó al lugar y funcionó como centro de mando general.

GIRO CON UN REMOLCADOR

A media tarde de ayer, uno de los remolcadores enviados desde Italia había conseguido sujetar al 'Norman Atlantic' y girar el ferri para que el viento pueda aproximarlo a las costas albanesas. La operación permitió también dirigir el denso humo del incendio hacia la popa y que los pasajeros, que tras la alarma del comandante se habían amontonado en el puente más alto de proa y la cubierta más próxima, pudieran respirar mejor.

Durante todo el día, una docena de medios aéreos, siete naves mercantes que respondieron a la llamada de socorro del ferri y numerosas patrulleras costeras italianas, griegas y albanesas intentaron rescatar a los pasajeros y a la tripulación del barco. Sin embargo, la empresa se reveló inmediatamente como muy difícil a causa de un mar de fuerza ocho, un viento de 50 nudos y unas olas que alcanzaban los seis metros. De dos en dos, o a lo sumo tres si eran niños, los helicópteros militares italianos fueron pescando pasajeros y llevándolos a Italia o a los buques mercantes que se hallaban cerca. Al caer la noche, entre la humareda del incendio y las olas amenazadoras habían rescatado a 161 personas.

DEFECTOS EN LA INSPECCIÓN

«Estamos quemándonos, nos hundimos y nadie está en condiciones de salvarnos», explicó a través de un teléfono móvil uno de los pasajeros a la televisión griega Nnews. «Estamos muriendo de frío», gritó otro, que narró que los 478 pasajeros se encontraban a la intemperie. «Será una noche dificil», admitió el ministro griego de Marina, mientras que Matteo Renzi, primer ministro italiano, dejaba su domicilio en la Toscana para seguir las operaciones desde Roma.

El pasado día 19, el ferri había pasado una inspección, en la que las autoridades dieron dos meses al armador para arreglar cuatro «pequeños problemas» de seguridad, relativos a las luces de emergencia y la necesidad de aumentar los medios de socorro. «La nave podía viajar regularmente», subrayó ayer el armador.