RESOLUCIÓN DE UN PROCESO MEDIÁTICO

El jurado exculpa al yerno de los Tous porque disparó presa del «miedo»

Corominas, en el centro, muestra a sus padres un papel en el que está escrita la palabra 'sort', con su mujer a sus espaldas, ayer.

Corominas, en el centro, muestra a sus padres un papel en el que está escrita la palabra 'sort', con su mujer a sus espaldas, ayer.

J. G. ALBALA
BARCELONA

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Actuó de forma «irracional» e «inconsciente». Atenazado por un miedo insuperable y en legítima defensa. Esos son los argumentos que esgrimió ayer un jurado popular para declarar no culpable (seis votos contra tres) aLluís Corominas, el yerno de los joyerosTousque disparó y mató el 9 de diciembre del 2006 a un albanokosovar que pretendía asaltar la vivienda familiar enSant Fruitós del Bages. La magistrada que ha presidido el juicio -y que ahora debe redactar la sentencia- pronunció la palabra absolución y el acusado abandonó el banquillo para sentarse junto a su esposa. Después, de un bolsillo sacó una cartulina con la palabra «Sort» (suerte) dibujada con letra de niño. Y hubo abrazos y alegría. La fiscala anunció que estudia recurrir la decisión del tribunal popular. Uno de los miembros del jurado popular se negó a firmar el acta.

Sorpresa para todos. Para algunos ha sido una decepción y para otros una inmensa alegría. Tras cuatro años y medio de proceso judicial, el jurado (siete hombres y tres mujeres) habló ayer: Corominas esinocente. Pese a que la versión que ofreció tras ser detenido era distinta a la que mantuvo en el juicio, lo importante para el jurado fue que el procesado temió por su vida y disparódos tiros paradefenderse, presa de un estrés y presión intensos que contribuyeron a que distorsionara la realidad. Es decir, que creyó que los presuntos asaltantes que ocupaban unRenault Megane aparcado en las cercanías elchaletiban armados -en realidad no era así- y que pretendían atacarle.

LA TESIS DE LA DEFENSA El jurado se acogió a la tesis de losabogados defensores, el exmagistrado Carlos Bueren y Óscar Morales, y rechazó la versión de lafiscalía de que Corominas actuó consciente de que podía producir la muerte, aunque «turbado» por la sensación de inseguridad ciudadana que se padecía por el robo de viviendas y por haberse detectado días antes, el 6 de diciembre, unos intrusos en el jardín del chalet.

Laacusación pública solicitabasiete años y medio para el procesado y que se le aplicara laatenuante de obcecación leve y reparación del daño (el acusado depositó en el juzgado150.000 euros para posibles indemnizaciones). El tribunal popular no ha aceptado ninguna de estas alegaciones y ha acordado aplicar las eximentes completas de legítima defensa y miedo insuperable.

Para el jurado, elyerno de los Tous -de quien dice que era elcoordinador de seguridad a pesar de que en el juicio declaró lo contrario- se dirigió hacia el coche en el que estaban losdos presuntos asaltantes ydisparóhacia el interior bajo «presión» y en «unacto casi reflejo» de respuesta a un posible ataque (a su entender vio un movimiento brusco en el interior del vehículo) y sin tener tiempo para analizar su comportamiento. Para los miembros del tribunal, Corominas no fue consciente de los riesgos que comportaba su acción de disparar, al no disponer de tiempo real para evaluarla, y actuó «condicionado» por las conversaciones con el vigilante del chalet de los joyeros, que le alertó de que los asaltantes podían ir armados y que temía que quisieran perpetrar un secuestro o una extorsión.

UNA AMENAZA REAL / Elveredictoreflejó que los disparos que efectuó Corominas (uno de los proyectiles impactó en la cabeza deSinani Gazmend y lo mató) fueron efectuados bajo una amenaza «real» a la que se enfrentó, una cuestión en la que el jurado ha dado credibilidad al acusado, que declaró que disparó después de interpretar un movimiento brusco de la víctima como que estaba buscando un arma. El acusado disparó, en su opinión, al sentirseamenazadoy sin disponer de otras alternativas para solucionar la situación. El jurado descartó, tal y como mantenía la fiscala, que el acusado tiroteara a los asaltantes paraimpedir su huida. Eso sí, el tribunal consideró probado por unanimidad que la víctima y su cómplice pertenecían a un grupo de personas que sededicaban a cometer robos.