LA GESTIÓN AMBIENTAL

El Gobierno amaga con gravar más los vehículos contaminantes

Salgado no descarta en el futuro nuevos impuestos para diésel y grandes cilindradas

Un conductor reposta gasoil en una estación de servicio de Barcelona

Un conductor reposta gasoil en una estación de servicio de Barcelona / periodico

ANTONIO MADRIDEJOS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El Gobierno español coqueteó ayer tímidamente con la posibilidad de aumentar la fiscalidad para los coches más contaminantes pero sin concretar ninguna medida. Los todoterrenos de grandes cilindradas, especialmente los equipados con motores diésel, están en el punto de mira. 

La vicepresidenta Elena Salgado descartó que "en estos momentos" se vaya a tomar alguna medida al respecto, pero luego apuntó que en algún momento habrá que "armonizar los impuestos medioambientales" con la UE para que pague más quien más contamina. En la misma línea, la ministra de Medioambiente, Rosa Aguilar, admitió escuetamente que propondrá "ir estudiando" la política fiscal para penalizar los vehículos con más emisiones.

Con el fin de combatir el cambio climático, en España se han primado hasta ahora los vehículos con bajas emisiones de dióxido de carbono (CO2) sin tener en cuenta que con esta política se premiaba a los diésel, gran fuente de la contaminación urbana por partículas (PM) y dióxido de nitrógeno. Ha sido fundamental, por ejemplo, el trato de favor dispensado en la tasa de matriculación y en los impuestos sobre hidrocarburos.

La asociación de fabricantes de automóviles ANFAC, no obstante, aseguró que el problema es otro: el 80% de la contaminación procede de los vehículos más viejos, los de más de 13 años, pese a que solo suponen el 20% del parque total.

>> Más información en e-PeriódicoMás información en e-Periódico