CONTAMINACIÓN ACÚSTICA

Condenado a 18 meses de prisión el propietario de un bar de Barcelona por ruidos

El imputado acepta la acusación y paga 16.000 euros a la víctima

J. G. ALBALAT / Barcelona

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La Audiencia de Barcelona ha condenado a 18 meses de prisión, multa e inhabilitación a Jaime T. C.., propietario del bar Jai-Ca, en el distrito barcelonés de Ciutat Vella, por un delito de contaminación acústica. La sentencia ha sido dictada por la Sección Tercera de inmediato ein vocetras la conformidad que ha llegado el acusado con el fiscal, que ha rebajado la petición de pena inicial de cuatro años de prisión, al tener en cuenta que el imputado ha consignado en el juzgado los 16.000 euros de indemnización reclamados para el matrimonio de vecinos afectados por los ruidos emitidos desde el local y que también ha instalado en el establecimiento, sito en la calle de Ginebra, los mecanismos técnicos para eliminar las molestias sonoras.

La acusación sostiene que en enero del 2008, el imputado procedió a instalar en el local un equipo de música con un amplificador, careciendo del preceptivo limitador de sonido. Además, puso en la zona de velador en el exterior un número mayor de mesas de las autorizadas, dejando abiertas las puertas de bar para que los clientes de la terraza pudieran escuchar música. La continua emisión de ruido en horas nocturnas produjo que el matrimonio que vive encima del local sufrieran un proceso de insomnio, asiedad y estrés. "Si nos hubiera pedido perdón no habriamos llegado a esta situación", ha explicado la mujer afectada.