Director del Parque Nacional de Virunga

Emmanuel De Merode: «El turismo ayudará a proteger a los gorilas»

Tiene apellido de príncipe belga, pero en el día a día es un antropólogo bregado en la defensa de la vida salvaje. Hace dos años que dirige el Parque Nacional Virunga, en la República Democrática del Congo. Por Catalina gayà

Emmanuel de Merode posa frente a uno de los gorilas de montaña.

Emmanuel de Merode posa frente a uno de los gorilas de montaña.

CATALINA GAYÀ

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No es fácil la misión de este príncipe belga: desde agosto del 2008 es el director del Parque Nacional Virunga (República Democrática del Congo). El parque, patrimonio de la Humanidad desde 1979, es el hábitat del gorila de montaña y una de las zonas más conflictivas del mundo. Ahí cohabitan gorilas de montaña -conocidos comogorilas de lomo plateado- hipopótamos y elefantes con guerrillas rebeldes congoleñas, combatientes ruandeses, paramilitares y traficantes de carbón vegetal. El genocidio de 1994 en Ruanda provocó que la guerra se instalara en el Congo oriental: el parque es lazona cero del conflicto. Desde que lo nombraron director, ha conseguido que los guerrilleros dejen en paz a los gorilas. Todo un logro.

-Le soy sincera. No sé por dónde empezar: trabaja en uno de los lugares más peligrosos del mundo y lucha por salvar al gorila de montaña.

-[Se ríe] Este es el parque más rico de África en términos de biodiversidad. El parque va de los 900 a los 8.000 metros sobre el nivel del mar. Hay glaciares, volcanes y todo tipo de vegetación: sabanas, llanuras, lagos, humedales, jungla... Es excepcional, pero la gente no lo conoce porque es una zona muy conflictiva.

-Y que tiene la mayor población de gorilas de montaña.

-Sí, pero no son los únicos que están en peligro de extinción. Otra especie que ha sufrido mucho la guerra es el hipopótamo. En la década de los 80 había 27.000 y era la población más importante de hipopótamos del mundo. ¡En el 2005, solo quedaban 350! Los cazadores furtivos los matan por su carne. Igual pasa con los elefantes.

-¿Y los gorilas de montaña?

-Los gorilas de montaña son parte de una pequeña población de 720 gorilas que hay en el mundo, unos 200 viven en esta cordillera. [Los otros 500 viven entre Uganda y Ruanda, fronteras por donde se extiende el Virunga]. El Kabirizi, el mayor grupo de gorilas, tiene unos 30 individuos. En los últimos años ha tenido cinco nuevos nacimientos y cinco muertes naturales. El grupo Humba ha crecido de nueve a 10 componentes. Por lo que vemos, otras familias también parecen haber sobrevivido a la guerra.

-La Unión Europea vaticina que en 14 años, en el 2025, los gorilas de montaña desaparecerán.

-Si queremos que los gorilas sobrevivan, hay que protegerlos. Hay muchas maneras de hacerlo. Nuestros guardas trabajan para ellos, pero el turismo, sin duda, también ayuda.

-Pero no puede negar que este es uno de los lugares más peligrosos del mundo. Es verdad que, entre el 2001 y el 2002, los ejércitos de Ruanda y Uganda se retiraron del parque, pero todavía hay muchos peligros.

-[Se toma unos segundos] No sé si es el lugar más peligroso del mundo, pero los grupos armados siguen presentes en el parque. El genocidio en Ruanda provocó que la guerra no haya acabado: los hutus de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) se escondieron aquí. También están los mai-mai, un grupo bastante belicoso que extorsiona a la población rural y que realiza pesca y cacería ilegal. Hace menos de un año mataron a ocho personas cerca de nuestra estación del norte.

-Sus guardas son locales y, hasta hace poco, era el grupo armado más vulnerable del parque.

-Esto está cambiando. Gracias a la ayuda de la Unión Europea y de la gente que nos visita, cada vez están mejor preparados y tienen mejores equipos.

-El carbón es el principal combustible para los habitantes que rodean el parque, unos dos millones de personas. ¿Cómo actúan frente a los traficantes de carbón vegetal que están provocando la deforestación del parque?

-Es verdad: esta gente no está feliz con lo que hacemos. En el 2007 mataron con saña a 10 gorilas. ¿Se acuerda de las imágenes de una gorila maniatada? Pensaron que si ellos mataban a los gorilas los guardas abandonarían el parque y ellos tendrían el camino abierto. No ha sido así. Los guardas están más motivados y hemos puesto en marcha progamas con la población para que sustituya el carbón por otras energías.

-¿Cómo llega un miembro de la realeza belga aquí?

-Llegué al Congo en 1993. Soy antropólogo y estudiaba un doctorado. Trabajé en el Parque Nacional Virunga como mánager de proyectos. En ese momento, ayudaba a las autoridades del parque a trabajar con oenegés. El Gobierno del Congo me pidió que me hiciera cargo del parque en agosto del 2008.

-Y no llegó en un momento fácil: los rebeldes congoleños se habían apropiado de parte del parque. Usted negoció un acuerdo sin precedentes con el líder rebelde congoleño Laurent Nkunda y consiguió que sus guardas regresaran a su trabajo y pudieran trazar a los gorilas. ¿Siguen teniendo tratos con los grupos armados?

-No negociamos con los grupos armados. Representamos el Gobierno en el parque y tenemos que ir con mucho cuidado en la manera en que tratamos con ellos. Esa vez me autorizaron para tratar con los rebeldes, pero fue una situación muy particular. La zona donde viven los gorilas de montaña estuvo controlada durante 14 meses por los rebeldes y casi los perdemos. El Gobierno decidió que el patrimonio mundial era más importante que la política inmediata y me autorizaron a negociar.

-Logró que Nkunda, conocido por su ferocidad, declarase la paz a los gorilas y ahora insiste en que los turistas pueden visitar el parque.

-Mire, la Unión Europea ha dado fondos al parque y el turismo ha empezado a venir. El dinero del turismo nos ayuda a dar apoyo a los guardaparques: mejoramos sus salarios, tienen mejor entrenamiento, apoyo médico y eso hace que trabajar sea más fácil para ellos. Están más motivados que antes y pueden escolarizar a sus hijos. Ahora cobran entre 50 y 80 dólares. No es mucho, pero antes era casi nada. Desde 1994, han muerto 130 guardaparques haciendo su trabajo.

-¿Reciben apoyo del Gobierno?

-Parte del salario de los guardaparques es pagado por el Gobierno. Recibimos 130.000 dólares al año del Gobierno, lo que es mucho para un país que tiene muchas otras prioridades. Además, cuando tenemos problemas con los grupos armados, o con gente que quiere vender su tierra para ganar dinero, el Gobierno siempre nos da su apoyo.

-¿Cómo se les puede ayudar desde el exterior?

-Hemos desarrollado una página web y la gente puede decidir cómo nos ayuda. Si dona dinero, puede escoger exactamente cómo quiere que se invierta: material para los guardaparques, ayuda médica... Pero necesitamos que vengan a conocer el parque.

-En la web (www.gorillacd.org) hay un blog en el que se narran desde erupciones volcánicas, ataques de los mai-mai, nacimientos de pequeños gorilas o situaciones familiares de los guardaparques.

-Sí, es una de nuestras grandes apuestas y está funcionando. Los mismos guardaparques tienen un blog en el que explican su día a día.

-¿Garantiza la seguridad de sus visitantes?

-Mire, este no es un lugar seguro. Somos nosotros los que lo hacemos seguro. Se puede visitar a los gorilas de manera segura porque los guardaparques escoltan a los visitantes. También se pueden ver los volcanes en erupción. Seis de los volcanes están apagados, pero dos de ellos son los más activos de África, el Nyamulagira y el Nyiragongo. Vengan al parque a visitarnos y así ayudarán a los gorilas. H