Un fenómeno inquietante

El misterioso caso de los pájaros muertos

SUECIA, AYER 3 El jefe de los equipos de rescate muestra una grajilla muerta en Falköping.

SUECIA, AYER 3 El jefe de los equipos de rescate muestra una grajilla muerta en Falköping.

ANTONIO MADRIDEJOS
BARCELONA

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Las autoridades estadounidenses han abierto una investigación para esclarecer las causas de la repentina muerte de más 5.000 pájaros en dos episodios sin conexión aparente, uno en Arkansas y otro en la vecina Luisiana, aunque recuerdan que mortandades de este tipo no son excepcionales. Que aún no haya una explicación indiscutible no significa que las muertes sean debidas a experimentos militares secretos u otras hipótesis peregrinas. Por ahora, las autoridades consideran como causa más probable algún fenómeno acústico que desorientó a las aves hasta hacer que perdieran la ruta y chocaran a toda velocidad contra edificios o bien entre ellas.

La base de datos del Centro de Salud de la Vida Silvestre, dependiente del Servicio Geológico de EEUU, registró en el segundo semestre del año pasado 90 episodios de mortandad de aves, la mayoría por enfermedades, intoxicaciones y situaciones meteorológicas adversas. Sin embargo, lo sorprendente en esta ocasión es que los pájaros aparecieron casi juntos: cuando apenas faltaba una hora para la entrada del Año Nuevo, decenas de tordos comenzaron a caer sobre las calles de Beebe (Arkansas), el municipio más afectado. «Era difícil conducir sin pasar sobre ellos», relataron los vecinos.

En Beebe se contabilizaron más de 4.000 pájaros, la mayoría tordos o turpiales de ala roja, aunque también había estorninos y cuervos zanates. Varios vecinos dijeron haber visto muchos tordos posados en los árboles antes de que comenzaran a resonar los típicos fuegos artificiales que saludan el Año Nuevo.

MILES DE EJEMPLARES JUNTOS / De hecho, según la principal hipótesis, el ruido o el resplandor que desorientó a los pájaros procedía de esos festejos. Jeff Williams, portavoz de la Comisión de Caza y Pesca de Arkansas, recordó que los pájaros son animales «frágiles» que con facilidad pueden ser víctimas del estrés. «Hay que tener en cuenta que las aves afectadas son muy gregarias, forman grupos de miles de individuos que se desplazan juntos, por lo que una pequeña incidencia puede acabar de golpe con muchos ejemplares», explica Raül Aymí, especialista del Institut Català d'Ornitologia (ICO).

Diversos expertos citados por la prensa de EEUU apuntan también hipótesis meteorológicas, como granizo a gran altura, rayos y hasta un tornado, pero descartan un envenenamiento e incluso una enfermedad. Si fuera así, los tordos debilitados no habrían podido volar y habrían muerto en tierra. Sin embargo, tanto en el caso de Arkansas como en el de Luisiana la causa de los fallecimientos parece ser un traumatismo. Además, las primeras autopsias revelan que los tordos tenían el estómago vacío. La mortandad más importante registrada en el 2010 en EEUU (4.300 porrones, fochas y otras anátidas murieron en Minnesota en junio) fue debida a una enfermedad parasitaria. Varios episodios también fueron atribuidos a choques, pero jamás con tantas víctimas.

TAMBIÉN EN SUECIA / Otro medio centenar de pájaros aparecieron ayer muertos en una carretera del sureste de Suecia, cerca de Falköping, aunque parece que se trató de algo diferente a lo acontecido en EEUU. Según informó la prensa local, las aves eran grajillas -bastante mayores que los tordos- que, también desorientadas por el ruido de unos fuegos artificiales, se posaron en una carretera y fueron atropelladas.

Aymí asume que en Catalunya no se conocen casos recientes con tanta mortalidad, pero sí recuerda episodios similares en los años 70 vinculados a fumigaciones. Sergi García, de la asociación Galanthus, cita un caso menor pero muy cercano: «El pasado septiembre aparecieron en un breve periodo de tiempo unas 200 tórtolas muertas en Montjuïc».

Obviamente, todos los pájaros acaban muriendo, aunque lo normal es que fallezcan en el campo y no trascienda a la opinión pública. «No es descartable que ahora surjan nuevos casos que antes habrían pasado inadvertidos», vaticina Aymí. Las autoridades, por ejemplo, han descartado rápidamente que las aves fallecidas tengan relación con el reciente hallazgo de 100.000 peces muertos en el río Arkansas, cerca de la ciudad de Ozark, que supuestamente sufrieron una intoxicación.