CEREMONIA EN MADRID

Rouco augura una crisis peor que la económica por el aborto y la eutanasia

Miles de personas, muy lejos del medio millón esperado, se han concentrado en la plaza de Colón durante la misa de la Sagrada Familia

Algunos de los asistentes a la Misa de las Familias, este domingo, en la plaza de Colón de Madrid.

Algunos de los asistentes a la Misa de las Familias, este domingo, en la plaza de Colón de Madrid. / rgl

JUAN RUIZ SIERRA / Madrid

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La Iglesia española ha vuelto a mostrar su músculo, por cuarto año consecutivo, en la Misa de las Familias que organiza el Arzobispado de Madrid. Aunque muy lejos del medio millón de asistentes que pretendía congregrar el acto, miles de personas, en buena parte niños, se han concentrado en la madrileña plaza de Colón para defender el único modelo de familia posible bajo su punto de vista: la formada por un hombre y una mujer.

Más allá de alguna mención a que la familia está "atacada" en España y en Europa, la cúpula eclesiástica, con el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela a la cabeza, ha evitado las críticas directas al Gobierno socialista, evidenciando el relativamente tranquilo momento por el que pasan las relaciones Iglesia-Estado. En cambio, hace cuatro años, tras la legalización del matrimonio homosexual, los obispos acusaron al Gobierno de poner en peligro la democracia.

Aun así, Rouco, también presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ha hecho un retrato de la sociedad europea contemporánea de tintes muy oscuros. Para él, el continente en general y España en particular pasan por sus horas "más dramáticas", y tanto el aborto como la eutanasia son manifestaciones de una crisis "mucho más honda en sus causas que las que se detectan en los campos de la técnica y de la acción económica, social y política".

El futuro del hombre

"¿Se puede afrontar el futuro del hombre si se prescinde del matrimonio y de la familia? Sencillamente, no", ha dicho el arzobispo de Madrid durante la ceremonia, en la que han participado muchos de los obispos de España -así como otros de Francia u Holanda- y que también ha contado, como viene siendo habitual, con una conexión por videoconferencia con el Vaticano durante el rezo delAngelusque cada domingo oficia el Papa. Benedicto XVI, menos sombrío que Rouco, ha pedido que "sean cada vez más las familias en las que reine la alegría, la entrega mutua y la generosidad".

El tercer protagonista del acto ha sido el gran movilizador de masas del catolicismo contemporáneo, Kiko Argüello, fundador de Camino Neocatecumenal, quien ha animado al público con canciones comoPaloma Incorrupta, en honor a la Virgen. Gran parte de la financiación de la ceremonia, estimada en 500.000 euros, proviene de su movimiento.