COLABORACIÓN CIUDADANA CON LAS FUERZAS DE SEGURIDAD

Cazadores de pederastas

Uno de los expertos informáticos de la Fundación Alia2 que luchan contra la pornografía infantil en internet, ayer por la tarde en la sede de la entidad, en Madrid.

Uno de los expertos informáticos de la Fundación Alia2 que luchan contra la pornografía infantil en internet, ayer por la tarde en la sede de la entidad, en Madrid.

ANTONIO BAQUERO
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Ante un fenómeno inabarcable como es la criminalidad en internet, todos los ojos son pocos. Y ellos miran allá donde las fuerzas de seguridad no tienen ni personal ni tiempo para mirar. Son oenegés, fundaciones y particulares que, actuando como auténticos cazadores de pederastas, rastrean el ciberespacio en busca de webs, foros o páginas de intercambio de archivos en que se distribuya material con pornografía infantil. Cuando detectan uno de esos sitios de internet lo comunican a las fuerzas de seguridad, que ya han iniciado varias investigaciones a raíz de denuncias de estas entidades.

De hecho, la redada que días atrás permitió a los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil desmantelar una red de pederastas que operaba en España y Suramérica y que abusó de ocho niños en Catalunya se inició precisamente tras un aviso de la Fundación Alia2, una entidad dedicada a la lucha contra la pornografía infantil en internet. Alia2 avisó de la existencia de una web llamada Protégenos.com en la que se hacía apología de la paidofilia. Como explicó ayer el capitán de la Guardia Civil Carlos Lorenzana, del Grupo de Delitos Informáticos, «detrás de las webs de paidofilia [atracción sexual por los niños], que no es delito, suele haber redes de pederastia [abuso sexual de niños]».

«Ya no vale avisar a nuestros hijos de que no acepten un caramelo de un extraño o de que no hablen con un desconocido. El escenario del peligro ha cambiado y se ha trasladado a internet. Por eso es fundamental colaborar con las fuerzas de seguridad ayudándolas a rastrear el ciberespacio», explicó ayer a EL PERIÓDICO Ester Sánchez, responsable de comunicación de Alia2, la fundación en la que unas 40 personas (informáticos, abogados, sociólogos, expertos en seguridad...) trabajan de forma voluntaria para luchar contra la pornografía infantil y la pederastia en internet.

EL TRABAJO DE 'FLORENCIO' / Los cazadores de Alia2, muchos de ellos muy jóvenes, recorren el ciberespacio siempre atentos a la irrupción en chats, fotos o webs de términos que suelen ser indicadores de conductas paidófilas. Así, se fijan en palabras como kitty, pequeña nena o loli. Cuando aparecen, la luz de alerta se enciende, pues suelen ir asociadas a comentarios de pederastas.

En otras ocasiones, la fundación recibe el aviso de comunicantes anónimos que indican sitios en internet donde se dan este tipo de conductas o donde se distribuye pornografía de niños. «Sea cual sea la vía por la que nos llega, lo primero que hacemos es que nuestros expertos comprueben que realmente ahí hay un contenido delictivo. Si es así, se lo comunicamos a las fuerzas de seguridad», añadió Sánchez. Alia2, que se financia con donaciones particulares, ha desarrollado herramientas informáticas específicas para este rastreo. Una de las más potentes ha sido bautizada como Florencio, un software capaz de buscar en miles de webs palabras que puedan revelar un contenido paidófilo.

LÍNEA DE DENUNCIA RÁPIDA / De hecho, la red de pederastas detenidos por los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil se sirvió del nombre de Protégeles.com, una de las principales entidades españolas de lucha contra la pederastia y contra los delitos contra menores en internet, para bautizar, con un ligerísimo retoque, su web delictiva: Protégenos.com. Guillermo Cánovas, presidente de Protégeles.com, entidad con más de 10 años de vida y que depende de la Comisión Europea, afirmó que su línea de denuncia rápida recibe «3.000 alertas al mes, muchas de ellas sobre pornografía infantil».

Cánovas alertó de que la pornografía infantil va en aumento. Incluso avisó de que esos contenidos son cada vez más accesibles, debido sobre todo al creciente uso que se hace del intercambio de archivos del tipo P2P.

El representante de esta entidad destacó además que España ya no es solo un lugar de consumo de porno infantil: «Es erróneo pensar que todos esos vídeos proceden del Sureste Asiático o del este de Europa. Aquí cada vez se produce más material pornográfico infantil. Es decir, se graban vídeos con abusos sexuales contra niños cometidos en España».

ACCESO ÍNTIMO / Los expertos en este fenómeno criminal denominan este tipo de material hecho en España «pornografía infantil casera». Suele ser elaborado por pederastas que tienen acceso a los niños: monitores de campamentos, personal de clubs deportivos o incluso familiares cercanos. Los someten a abusos, los graban y los distribuyen. En el otro extremo está la industria de la pornografía infantil propia de países pobres, en los que menores, muchas veces niños de la calle, son vendidos a redes de pederastas que graban los abusos.