la estrategia de los conservadores

El PP se inclina por no apoyar una prórroga «preventiva»

Rajoy negará el respaldo al Ejecutivo si no recibe explicaciones

GEMMA ROBLES
MADRID

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El comité de dirección popular decidió ayer, entre otras cosas, que no hará pública su posición ante una posible prórroga del estado de alarma hasta que el Gobierno haya movido ficha. Pero el partido que lidera Mariano Rajoy tampoco se molesta en disimular las pocas ganas que tiene de volver a respaldar a José Luis Rodríguez Zapatero en su guerra con los controladores aéreos. «No se puede declarar un estado de alarma con cáracter preventivo. No puede ser que los estados de excepción se conviertan en estados ordinarios», advirtió ayer la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en rueda de prensa en la sede central de su organización. En cualquier caso, Rajoy tiene previsto coger el avión con su familia las próximas Navidades.

Además, con el beneplácito de su jefe de filas y para dejar claro que ha expirado la tregua que hace días se dieron Zapatero y Rajoy, la número dos del PP hizo pública una conversación telefónica que, el pasado fin de semana, mantuvieron el líder de los populares y Alfredo Pérez Rubalcaba por iniciativa del vicepresidente. «Rubalcaba llamó a Rajoy, no le dio explicaciones de lo que va a hacer con la alarma y pasó a pedirle, más o menos, que le ayude. Y después sale a un acto público a insultarle. ¡Es inaudito!», dijo Cospedal.

'OFENSIVA RUBALCABA' / De esta forma, la dirección popular reconocía que los dardos lanzados por Rubalcaba el domingo en un mitin en Valencia han hecho mella. El vicepresidente del Gobierno aseguró que Rajoy resolvería la crisis «aumentando los salarios» de los controladores y «bajando las horas de trabajo». Y afirmó que Zapatero no ha decretado la alarma por falta de talante -como insinuó Rajoy el sábado-, sino por «principios».

Los conservadores han traducido como «insultos» esas palabras de Rubalcaba. Claro que la nueva estrategia del PP pasa por cargar contra el vicepresidente primero ya sea por el asunto de los controladores, por el caso Faisán o por la crisis económica. Los populares actúan como si él fuera el verdadero jefe del Ejecutivo y obvian a Zapatero. Por eso, ayer se dirigían a Rubalcaba para exigir explicaciones suficientemente «justificadas» a la hora de prorrogar la alarma. Y datos sobre lo que ha hecho el Gobierno, en los últimos días, para solucionar un «conflicto muy grave, pero de carácter laboral».