CIRCULACIÓN

El 40% de los niños muertos en la carretera viajaban sin sillita

La mitad de los padres no las usan en trayectos cortos y por pereza

PATRICIA MARTÍN
MADRID

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Más de la mitad de los padres confiesan que en trayectos cortos (el 38%) y por pereza (el 20%) no colocan a sus hijos en el coche los sistemas de protección indicados, actitud que demasiadas veces lleva a un fatal desenlace. El 40% de los menores de 14 años que fallecieron el año pasado en España en accidente de tráfico -un total de 60- no llevaban mecanismo de retención infantil, según un estudio de la Fundación Mapfre y el fabricante Ford presentado ayer.

El porcentaje es similar al de adultos que fallecen sin cinturón, lo que demuestra, según advierten las autoridades de tráfico, que utilizar o no un sistema de retención es la diferencia entre perder la vida o sobrevivir a un accidente de tráfico.

La investigación cita varios estudios que concluyen que el uso de sillas de seguridad previene entre el 50% y el 80% de las lesiones mortales y graves. Por eso su expansión es la medida de seguridad «que más ha contribuido» al descenso de las víctimas de accidente entre los niños, según los autores del estudio.

LA EVOLUCIÓN / El análisis subraya que los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte accidental o violenta entre los menores de 14 años, si bien constata que la evolución ha sido «muy positiva». En 1990 fallecieron 307 niños, frente a los 60 del año pasado, gracias especialmente a que la legislación ha dado un giro radical. En 1990, por ejemplo, se permitía a los menores de dos años viajar encima de los adultos y a los menores de 12 ir sin cinturón, mientras que desde el 2006 todas las personas de menos de 1,35 metros deben llevar sillitas adecuadas.

Además, Tráfico estudia un nuevo cambio: que los niños de hasta dos años deban viajar en sillas colocadas en el sentido contrario al de la marcha, como aconsejan diversos estudios para aumentar la eficiencia de los portabebés. El fiscal de seguridad vial, por su parte, ha anunciado que perseguirá a los conductores que no pongan a los niños en las sillitas adecuadas.