EDUCACIÓN

La universidad catalana enviará estudiantes a centros asiáticos

Estudiantes en el campus de Bellaterra de la Autònoma, una de las universidades que ha suscrito acuerdos de intercambio con Asia.

Estudiantes en el campus de Bellaterra de la Autònoma, una de las universidades que ha suscrito acuerdos de intercambio con Asia.

JORDI CASABELLA
BARCELONA

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a sia se ha convertido en la pareja de baile de moda de las universidades catalanas. La Autònoma (UAB) y la Pompeu Fabra (UPF) suscribieron la semana pasada en Nueva Delhi distintos acuerdos para atraer a estudiantes hindús y poder enviar alumnos de grado y posgrado a centros de educación superior de la capital india y de Bangalore pocos días después de que la Politècnica de Catalunya (UPC) firmara un acuerdo con la universidad más potente de China en el ámbito de la ingeniería civil, la Tongji, para ofrecer una doble titulación en los ámbitos de la ingeniería de caminos canales y puertos y la ingeniería geológica.

La UAB, la primera que mostró interés en acercarse al continente asiático, imparte estudios de japonés y coreano desde finales de la década de los 80, cuenta con un grado en estudios asiáticos y en los últimos años ha abierto sendas oficinas en Seúl y Shangai que gestionan el intercambio de estudiantes e investigadores. Ahora prepara una doble titulación en el campo de la filología con una universidad coreana, además de poner en marcha un programa de intercambio de estudiantes a tres bandas (Catalunya, América Latina y Asia) en la que la UAB actuará de puente entre los continentes asiático y americano.

Su vicerrectora de Relaciones Internacionales, Mercè Unzeta, que acompañó a la rectora Ana Ripoll hasta Nueva Delhi, resumió el sábado, recién llegada de la capital india, el atractivo de las relaciones bilaterales con las universidades asiáticas: «Se trata de países con economías emergentes y un elevado nivel de conocimientos en disciplinas vinculadas con las ciencias, como son las ingenierías, las matemáticas o la física. Hay muchísimos estudiantes, no todos pueden ser admitidos en las universidad y disponen de un muy buen nivel de formación. Y finalmente han descubierto que ofrecemos calidad a buen precio y que la docencia se les impartirá en inglés pero que acabarán aprendiendo el español. Dos por uno».

OFENSIVA CONJUNTA / La UAB ha cerrado un convenio para enviar a una quincena de estudiantes de grado y máster a la India, durante un periodo de entre seis meses y un año, e intercambiar profesores visitantes. Para poder sellar el pacto no ha acudido sola, sino en compañía de la UPF, que se ha llevado su parte del botín académico, y de dos universidades madrileñas, la Autónoma (UAM) y la Carlos III (UC3), con las que comparte una marca, La Alianza 4 Universidades (A-4U), con la que se proyectan en el exterior.

La Politècnica, por su parte, ha puesto una pica en China. La Universidad de Tongji les ha elegido para intercambiar estudiantes que cursan los dos últimos años de ingeniería de caminos, canales y puertos e ingeniería geológica. Inicialmente, cinco estudiantes de la UPC tendrán la oportunidad de permanecer durante dos años académicos en Pekín, explica el director de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, Antonio Huerta. Otros tantos estudiantes chinos vendrán a Barcelona. «Tenemos acuerdos con universidades de Corea, Singapur y Japón, pero este es el primer título homologado oficialmente que una universidad española expedirá de forma conjunta con una china», asegura.

INTERÉS EMPRESARIAL / Huerta vaticina que las empresas «se rifarán» a quienes se hagan con esas cinco plazas, una oferta que prevé que vaya en aumento. «Las empresas españolas que quieran instalarse en China valoran poder contar con gente de aquí que también haya sido formada allá, no sólo por los conocimientos adquiridos de la disciplina, sino también por su capacidad para entender el funcionamiento de un cultura que no tiene nada que ver con la nuestra». Esa misma argumentación es válida, añade, para las compañías chinas que quieran hacer negocios en España, que van a necesitar tanto a profesionales chinos que hayan vivido aquí como a españoles que hayan residido en Pekín.

Los expedientes académicos más brillantes y el conocimiento del inglés determinarán el resultado de la criba de candidatos, que tendrán acceso ayudas para pagarse el viaje y la manutención, como en la UAB.