RECONOCIMIENTO DE LA UNESCO

Los 'castells' y el flamenco ya son patrimonio de la humanidad

El cant de la Sibila de Mallorca también logra la distinción como bien para proteger

EL PERIÓDICO / Barcelona

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Los castells, el flamenco y el Canto de la Sibila de Mallorca acaban de incorporarse a la Lista Representativa del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad tras la decisión tomada hoy por el Comité Intergubernamental de Patrimonio Inmaterial de la Unesco, según se ha decidido hoy en Nairobi (Kenia).

Al reconocimiento optaban 47 candidaturas de 31 estados, que se han ido anunciando por países. La reunión ha incluido también otras propuestas españolas como la dieta mediterránea y la cetrería.

La candidaturaCastells patrimoni immaterial de la humanitat fue aprobada por el Parlament el 11 de juny del 2008 y presentada posteriormente en la sede de la Unesco en París. A Nairobi ha acudido una delegación compuesta por el presidente de Parlament de Catalunya, Ernest Benach, elconseller de Cultura i Mitjans de Comunicació, Joan Manuel Tresserras; el director del Centre de Promoció de la Cultura Popular i Tradicional Catalana, Ramon Fontdevila; el presidente de la Coordinadora de Colles Castelleres de Catalunya, Miquel Botella; el editor de la revistaCastells, Jordi Roigé, y el jefe del departamento de Patrimonio del Centre UNESCO de Catalunya, Lluís Garcia Petit.

El flamenco, tras un intento fallido en el 2005, inició su andadura en el 2009 cuando la candidatura fue registrada en París en agosto de ese año y desde comienzos del 2010 se puso en marcha la campañaFlamenco Soypara promocionar nacional e internacionalmente el proyecto, que ha contado con el impulso del Gobierno de España y el respaldo de Murcia y Extremadura, así como con gran apoyo institucional, de artistas y particulares. Más de 30.000 personas procedentes de 60 países lo han votado online.

Otras candidaturas

Los reunidos han aceptado también el arte de las alfombras de Azerbaiyán,  el Carnaval de Aalst (Bélgica), la feria de ganado Houtem Jaarmarkt, las Krakelingen y el Tonnekensbrand, festividades del pan y del vino del final del invierno en Geraardsbergen, también belgas, y  la acupuntura y la moxibustión chinas, además de la ópera de Pekín.

De Colombia se han aceptado las músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico Sur, y el sistema normativo de los wayuus, una comunidad indígena.

En Europa, además de los belgas, se han aceptado la elaboración del pan de especias en el norte de Croacia, los cortejos por las casas y máscaras de Carnaval en los pueblos de la región de Hlinecko (República Checa), los gremios franceses, el arte del encaje de aguja de Alençon y la comida gastronómica de los franceses.