REUNIÓN EN ROMA
Víctimas de curas pederastas se concentran ante el Vaticano
Proceden de diversos países y representan a los 4.000 casos censados en todo el mundo
Por qué confiar en El Periódico Varias decenas de víctimas de abusos sexuales a manos de sacerdotes, representantes de los 4.000 casos censados en todo el mundo, han conseguido llegar hasta las proximidades de la basílica de San Pedro, donde una barrera de policías les ha impedido acercarse más.
Procedían de Irlanda, EEUU, Nueva Zelanda, Holanda entre otros países, a excepción de España, para explicar sus historias y pedir al Papa que haga una limpieza radical dentro de la iglesia. La concentración ha sido organizada por la asociación estadounidense Survivor's Voice y se han sumado otros grupos internacionales e italianos de víctimas de curas pederastas, como La Culpa o la asociación del Instituto para sordos Antonio Provolo de Verona.
El padre Federico Lombardi, portavoz de Benedicto XVI, ha recorrido cien metros, andando desde el Vaticano, para llegar hasta ellos con la intención de entablar un diálogo, pero algunas de las víctimas se han mostrado agresivas y le han recibido con gritos de "vergüenza". Los mandos al cargo de la barrera policial han aconsejado a Lombardi que se retirara, lo que ha hecho tras intercambiar algunas palabras con uno de los fundadores de la asociación Survivor's Voice, Gary Bergeron
Peticiones a la Iglesia
Los fundadores de la asociación estadounidense, Bernie McDaid, de 54 años, y Gary Bergeron, de 47, ambos víctimas de abusos sexuales por parte de un cura de la diócesis de Boston, explicaron en Roma que el objetivo de esta concentración es que se siga hablando de este problema.
Durante la protesta, han pedido a la Iglesia que "realice más esfuerzos para proteger a los niños de los abusos y para castigar a los culpables". "No sabemos cuantos niños han sufrido abusos por parte de los hombres de la Iglesia, porque la Iglesia católica nunca ha hecho estudios o no ha dado datos", han añadido.
También ha estado presente Francesco Zanardi, de 40 años, que comenzó hace once días una huelga de hambre en protesta por la ausencia de respuesta por parte del obispo de Savona, noroeste de Italia, a quien ha pedido que denuncie los casos de pederastia en su diócesis.
"Quitad las manos de encima a los niños", "Iglesia sin abusos" o "El Papa protege a los curas pederastas", son algunos de los carteles que llevaban los manifestantes.
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