SUCESOS

Los atracadores de Cambrils han asaltado una veintena de bancos

Mossos, Ertzaintza, Guardia Civil y Policía Nacional se reúnen mañana por el caso

MAYKA NAVARRO
MADRID

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Hasta hace cuatro días, el hombre robusto, con gafas y una evidente peluca de flequillo con raya a un lado que asaltó con un cómplice una sucursal del Santander en Cambrils (Baix Camp) era un impenitente atracador de bancos cuyo retrato tenían varias policías sin lograr ponerle un nombre. El lunes, tras haber cometido cerca de una veintena de atracos a entidades bancarias, sobre todo en el norte de España, haciéndose acompañar de distintos compinches, pasó de asaltante a presunto homicida. En estos momentos, ese hombre, el mismo que disparó contra la joven cajera Estela Calduch en Cambrils, es el criminal más buscado de España.

Tal es la relevancia del caso, que mañana los Mossos d'Esquadra serán anfitriones en el complejo policial Egara, en Sabadell, de una cumbre a la que asistirán los responsables de los grupos centrales de atracos de la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de la Policía y la Ertzaintza. Los cuatro cuerpos tienen investigaciones abiertas contra los atracadores de Cambrils. Una veintena de golpes con el mismomodus operandi, aunque nunca, hasta el lunes, se habían producido víctimas.

Solo la policía vasca tiene abiertas cinco investigaciones con ellos como sospechosos. En dos atracos, incluido uno de la semana pasada en Baracaldo, la Ertzaintza confirma que estaría implicado el asaltante de la peluca. La Guardia Civil, por su parte, tiene en su territorio la mayor parte de los casos. Entre ellos el que protagonizó como mínimo uno de los asaltantes de Cambrils el 19 de julio en una oficina de Cajastur en el polígono Asipo de Llanera, en Asturias. Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de esa oficina dieron dos retratos. Uno de los asaltantes es idéntico al que disparó en Cambrils. Y el segundo usa la misma gorra que el cómplice de Tarragona, aunque es más difícil asegurar que se trate de la misma persona.

UNA REHÉN PARA HUIR / Mientras tanto, la unidad central de atracos de los Mossos continúa con las diligencias por el asesinato de la joven. Los asaltantes no se llevaron nada. Huyeron tras el inesperado disparo. La secuencia grabada por las cámaras de la oficina muestra que tras el tiro agarraron a otra joven empleada y la utilizaron como rehén para abandonar la sucursal.

La joven es la que aparece de espaldas en una de las imágenes (arriba a la derecha) que ilustran esta página. Los atracadores la obligaron a que les acompañara en la salida para que la otra trabajadora que había en la sucursal accionara el botón que abre la doble puerta de seguridad del banco. Una vez abiertas las dos puertas, abandonaron a la trabajadora y huyeron a pie del lugar. Se esfumaron sin dejar huella.