Muere electrocutado un menor cuando robaba cable en Cornellà

La ola de robos de cable de cobre de este verano ha causado graves perjuicios a las compañías eléctricas y de telecomunicaciones, a la vez que ha llevado de cabeza a los Mossos d'Esquadra. Pero, además de estar penada por la ley, esta modalidad delictiva puede acarrear funestas consecuencias para quienes la practican. Uno de estos casos se produjo la semana pasada en un polígono industrial de Cornellà de Llobregat y le costó la vida a un adolescente.

Los hechos ocurrieron el pasado jueves, cuando un menor de 16 años de etnia gitana murió electrocutado al intentar robar cable de cobre en una empresa que lleva meses cerrada. El accidente se produjo en una industria situada en la confluencia de las calles de Sevilla y Huelva de esa localidad. Los propietarios de una compañía próxima explicaron que la fábrica cerró hace menos de un año, por lo que en su interior aún había maquinaria y, sorprendentemente, la corriente todavía estaba conectada.

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El menor entró en la industria acompañado de otro adolescente para buscar chatarra, según explicaron vecinos de la familia afectada. Al parecer, localizó unos cables y al intentar arrancarlos sufrió la descarga. Portavoces del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) confirmaron que recibieron el aviso a las 19.20 horas y la ambulancia llegó al cabo de diez minutos. El equipo médico consiguió que el menor remontara la parada cardiorrespiratoria que había sufrido y lo trasladó al Hospital Clínic de Barcelona, donde falleció al día siguiente.

Fuentes policiales explicaron que, tras el accidente, los Mossos y la Policía Local tuvieron que desplazar varias patrullas a la zona porque entre 30 y 40 familiares y amigos del menor, que vivía en el cercano barrio de La Fontsanta de Cornellà, se habían congregado ante la industria poco después de conocer los hechos.