La conservación de la biodiversidad

Una de cada cinco especies vegetales está amenazada

WOLLEMIA NOBILIS 3 El llamado pino de Wollemi, que llega a medir 40 metros, no fue descubierto hasta 1994. Su restringido territorio, en Nueva Gales del Sur (Australia), y el ataque un hongo lo sitúan en peligro crítico.

WOLLEMIA NOBILIS 3 El llamado pino de Wollemi, que llega a medir 40 metros, no fue descubierto hasta 1994. Su restringido territorio, en Nueva Gales del Sur (Australia), y el ataque un hongo lo sitúan en peligro crítico.

ANTONIO MADRIDEJOS / Barcelona

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Un estudio encabezado por investigadores británicos ha calculado que el 22% de las plantas del planeta, sobre un total de 380.000 especies conocidas, se encuentra en peligro y en el 80% de los casos los hombres son los responsables directos del problema. El informe, presentado ayer en Londres tras cinco años de trabajo, subraya que el porcentaje de especies vegetales amenazadas es similar o incluso superior al de mamíferos, anfibios o aves, pero en cambio los esfuerzos para su conservación y la percepción social del problema son mucho menores.

El estudio partió de una muestra de 4.000 especies vegetales repartidas por todo el mundo y pertenecientes a todas las grandes divisiones, desde los briofitos (plantas no vasculares como los musgos) y las pteridofitas (helechos y afines) hasta las gimnospermas (incluyendo coníferas y cicas) y las tan habituales angiospermas (plantas con flores). Extrapolando al total estimado de 380.000 especies, el estudio concluyó que el 4% del total están en peligro crítico, un 7% en peligro y un 11% son vulnerables, lo que equivale al citado 22%.

TODAVÍA PUEDE SER PEOR / Los investigadores, pertenecientes al Jardín Botánico Kew de Londres, el Museo de Historia Natural de la misma ciudad y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), dicen que el porcentaje podría ser incluso superior puesto que en el 33% de los casos no hay información suficiente como para que las especies puedan ser evaluadas. El 22% de la biodiversidad mundial, equivalente a unas 80.000-100.000 variedades, no es precisamente poco porque, como ponen de ejemplo los investigadores, es 50 veces superior al número de plantas autóctonas de las islas británicas.

La destrucción de la Mata brasileña (bosque tropical atlántico), la tala y quema de extensiones forestales en Madagascar, las plantaciones de palma para la producción de aceite en Indonesia y el Sureste asiático, así como la agricultura intensiva en Europa y EEUU, se cuentan entre las principales amenazas, subrayan los investigadores. El 63% de las especies propias de los bosques tropicales húmedos están amenazadas, muy por delante de lo que sucede en los ambientes rocosos (13%), bosques templados (12%) y bosques tropicales con estación seca (12%).

También están particularmente en peligro las especies endémicas de territorios pequeños y aislados, como las islas de Pascua, Guam, Tonga, Nueva Caledonia, Norfolk y Bermuda. En estos casos, entre el 20% y el 60% de las especies indígenas sufren algún tipo de amenaza.

En cuanto a divisiones, el menos variado de los grupos -las gimnospermas- es justamente el más amenazado, con un 36% del total de 1.000 especies conocidas.

En contraste con la tradicional Lista Roja de la UICN, que incluye solo un 3% de las plantas existentes porque se centra en las que corren peligro de extinción, la nueva evaluación ha englobado especies más comunes para tener una perspectiva clara de cuál es su futuro.

En el caso de España, según la última evaluación de la IUCN, más del 4% de las especies se encuentran amenazadas en mayor o menor grado. Entre ellas figuran algunas tan emblemáticas como la manzanilla real de Sierra Nevada, el pinsapo o abeto andaluz, el drago canario y varias orquídeas conocidas popularmente como zapatitos de dama.

El palabras del director de los Jardines Kew, Stephen Hopper, el estudio «confirma lo que ya se sospechaba: que las plantas están amenazadas por la acción humana». «No podemos quedarnos de brazos cruzados mientras las especies desaparecen -prosigue-. Las plantas son la base de la vida en la Tierra, fuente de aire limpio, agua, comida y combustible, y toda la vida animal depende de ellas». El estudio se publica apenas unas semanas antes de que responsables de la ONU se reúnan en Nagoya (Japón) para debatir sobre biodiversidad y establecer objetivos para la protección de la naturaleza.