Unos tres millones de franceses salen a la calle contra la reforma de las pensiones

Casi tres millones de franceses han salido hoy a la calle para participar en alguna de las más de 220 concentraciones convocadas en todo el país para protestar por el proyecto de reforma de las pensiones, que prevé aumentar la edad mínima de jubilación de 60 a 62 años. Es la quinta jornada nacional de protestas convocada por los sindicatos en lo que va de año y la segunda en solo 15 días, y será seguida de otras dos ya convocadas para octubre.

Los sindicatos han calificado de "éxito" la quinta huelga general. Por el contrario, el Gobierno ha ofrecido cifras más modestas y ha asegurado que la protesta pierde fuelle. Según datos del Ejecutivo, han hecho huelga menos de un millón de personas; concretamente 997.000, una cifra algo menor a la registrada en la huelga del pasado día 7, cuando reconoció que la movilización fue la mayor en ocho años, con 1.120.000 millones de manifestantes.

En los últimos días los líderes sindicales habían enfriado las expectativas sobre la participación en la huelga, temerosos de que la fatiga de los trabajadores y la percepción de que la reforma es irreversible pesara sobre su capacidad de movilización. Pero las cifras les han hecho recuperar la euforia y elevar el tono amenazante contra el Ejecutivo: si no hay rectificación, la presión de la calle proseguirá.

Discrepancia del Elíseo

El Gobierno no lo ve de la misma forma. El Elíseo ha insistido en que la huelga ha registrado una "bajada sensible" por la creciente "adhesión" a una reforma que Sarkozy considera necesaria para garantizar la supervivencia del sistema de pensiones. El proyecto del Ejecutivo ya superó el primer trámite, el de la aprobación por los diputados, que tuvo lugar el pasado día 15. Los senadores comenzarán a revisarlo el próximo día 5, un trámite donde los sindicatos consideran que debe producirse la rectificación.

"Ningún Gobierno puede permanecer sordo a este clamor", ha asegurado el líder del sindicato FO, Jean-Claude Mailly, quien ha subrayado que si no hay rectificación "habrá que continuar con la presión". Su propuesta es dejar las manifestaciones masivas y dar un paso más, paralizar las empresas públicas, en particular las de transportes, durante varios días, una fórmula que ya fue empleada en 1995. Los líderes sindicales se reunirán mañana para fijar las próximas movilizaciones. 

Frente a los llamamientos a la radicalización que repite Mailly, con el beneplácito del sindicato CGT, su colega de la CFDT, François Chérèque, propone suavizar el tono. "Quienes quieren radicalizar el movimiento a menudo pretenden entrar en una dinámica política de oposición global al Gobierno", ha apuntado Chérèque.

Repercusiones en España

La jornada de huelga se ha dejado sentir hoy en las comunicaciones de España con el país vecino. La protesta ha afectado desde las 20.00 horas del miércoles hasta las 08.00 del viernes a un total de 177 vuelos entre España y Europa, y a siete trenes internacionales.

Las compañías aéreas han debido cancelar las operaciones que tenían entre los aeropuertos españoles y los franceses, así como algunas que debían sobrevolar el espacio aéreo de ese país con destino a otros aeropuertos europeos. Las aerolíneas que se están viendo más perjudicadas por esta convocatoria de huelga son Iberia, Ryanair y Easyjet, mientras que en menor medida se ve afectada Air Europa y Spanair. El aeropuerto de El Prat ha cancelado, hasta el momento, 89 vuelos. Según ha informado Aena, los vuelos cancelados son 46 de llegada y 43 vuelos más que tenían que salir del aeropuerto de Barcelona, sobre todo, hacia aeropuertos europeos.

En lo que respecta al aeropuerto de Girona-Costa Brava, se han cancelado al menos un total de 18 operaciones con Francia, 9 vuelos de llegada y 9 vuelos de salida. Según Aena, también se han cancelado 6 vuelos en el Aeropuerto de Reus, 3 operaciones de salida y otras 3 de llegada.

Spanair, con base en Barcelona, no tiene previsto hoy ningún vuelo con Francia, aunque un portavoz ha explicado a EFE que se están registrando retrasos de cerca de dos horas en los trayectos con otros destinos.

Iberia tiene previsto cancelar en total durante toda la huelga 34 vuelos que debían operar con diversas ciudades de Francia, Suiza e Italia. Ayer fueron cancelados 11. En cuanto a Rynair, ha cancelado 66 vuelos entre España y el resto de Europa, Easyjet ha anulado 61 vuelos con sus destinos europeos y otros 16 corresponde a otras compañías que tienen trayectos con Francia y otros países europeos.

Por otra parte, fuentes de Renfe Operadora han indicado que con motivo de la huelga, siete trenes internacionales han sido cancelados. Se ha suprimido en todo su recorrido el trayecto del trenhotel Milán-Barcelona, y el Zúrich-Barcelona; así como el Barcelona-París y viceversa, y el Madrid-París y viceversa. El Talgo Barcelona-Montpellier, el Barcelona-Zúrich y el Barcelona-Milán también ha sido anulado.