EDUCACIÓN

El Síndic toma cartas en el boicot de maestros a colonias y salidas

ÓSCAR TORAL / Barcelona

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La negativa de los maestros de algunos colegios públicos catalanes a participar en colonias y salidas escolares como protesta por la supresión de la jornada intensiva de junio ha llegado al Síndic de Greuges, Rafael Ribó, que ayer abrió una actuación de oficio y se dirigió al Departament d'Educació para preguntarle cuántos centros secundan la medida y qué prevé hacer ante el conflicto.

El Síndic solicita a la conselleria que evalúe la posible desigualdad entre alumnos de distintas escuelas, y se compromete a estudiar hasta qué punto el plante puede vulnerar el derecho al ocio y al juego reconocido por la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño. Su resolución, en todo caso, se quedará en una sugerencia a la Administración.

Fuentes de Educació explicaron ayer que aún no disponen de cifras del seguimiento de la protesta. El departamento está a la espera de que los consejos escolares de los centros aprueben la organización de salidas. Cuando sea así, y si la negativa de los maestros impidiera llevarlas a cabo, la conselleria se plantearía buscar «fórmulas alternativas», según reveló un portavoz que rechazó ser más preciso. De todos modos, es improbable que un consejo escolar tome una decisión contraria a los docentes, ya que estos son el colectivo con una representación más amplia.

MÁS DE 100 CENTROS / Más de un centenar de centros catalanes -de los cerca de 3.000 colegios e institutos totales- ya han comunicado a los padres que este curso no harán salidas. La protesta cuenta con especial apoyo en la Ribera d'Ebre, Baix Llobregat, Vallès Occidental y Oriental, Bages, Garraf, Barcelonès, Alt Empordà y Maresme. En esta última comarca, además, los directores de una veintena de escuelas han amenazado con dimitir.

El plante es consecuencia del profundo descontento de los enseñantes con la gestión del conseller Ernest Maragall por medidas como el cambio del calendario escolar y el decreto de autonomía de centros. Cansados de las huelgas infructuosas que les suponían perder unos 100 euros por cada jornada de paro, cientos de docentes han optado por negarse a hacer salidas, tarea a la que no están obligados. El sindicato USTEC, mayoritario en la escuela pública, respalda la protesta, mientras que CCOO se desmarca de ella pese a entender los motivos de los maestros.

Los perjudicados, una vez más, son los niños y sus familias. La Federació d'Associacions de Mares i Pares d'Alumnes de Catalunya atribuye la mayor culpa a Educació. «La conselleria priorizó el cambio de calendario porque le salía gratis, y lo sacó adelante sin pactarlo con los docentes. De esa falta de diálogo viene este problema», subraya Àlex Castillo, vicepresidente de la entidad.