EFECTOS COLATERALES DE LA REFORMA DEL CALENDARIO

¿Alguien irá al cole el 7 de enero?

Muchos centros usarán un día de libre disposición para no abrir el viernes lectivo después de Reyes

R. J.
BARCELONA

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El adelanto del curso y la incorporación de lasemana blancahan dejado en un segundo plano otra novedad (cuanto menos, curiosa) del próximo calendario escolar. El 7 de enero, viernes, está estipulado como día lectivo. Es decir, no solo es que las vacaciones de Navidad acaben en jueves. Es que, por primera vez, el día después de Reyes habrá clase. Aunque eso solo es en un principio, porque gran parte de los centros educativos han optado por gastar uno de los tres días de libre disposición de que disponen para poder alargar la vuelta al cole hasta el lunes 10 de enero.

«Al avanzarse el inicio de las clases e incluir la semana blanca se ha tenido que encajar el calendario y poner el 7 de enero como lectivo para lograr las horas obligatorias de clase»,argumenta Jaume Graells, director general de Educació Bàsica i Batxillerat.«No podemos empezar a hacer flexibilizaciones porque desvirtuamos el calendario. Además, no pasa nada por que las clases empiecen en viernes»,añade.

Jugar con los regalos

El curso pasado, es cierto, tras la pausa navideña ya se reiniciaron las clases en viernes. Pero con una diferencia: era 8 de enero y no 7, el día en que tradicionalmente muchos niños se dedican a jugar con los regalos de los Reyes Magos.

En la temporada pasada, además, se dio otra circunstancia que disuadió a muchos colegios de hacer lo que decenas de ellos tienen previsto para este año.«Entonces hubo más puentes y fue más difícil colocar los días de libre disposición porque había muchas posibilidades. Este curso no hay tantas alternativas y podemos librar el 7 de enero con más facilidad»,explica la responsable de una escuela de Barcelona.

«La mayoría de los directores de Lleida ya pedimos en mayo ubicar un día de libre disposición el 7 de enero y Educació nos lo concedió»,recuerda Carlos Vara, del instituto La Mitjana. Como él y tantos otros, también solicitó la misma medida Evaristo González, director del instituto Torre de Palau de Terrassa, quien considera que«había otras posibilidades más racionales en el marco horario».¿Habría pasado algo si, por ejemplo, se hubiera recuperado ese día acabando el curso el 23 de junio en lugar del 22?

Tanto González como Vara introducen en este debate otro aspecto, el energético. Ambos se cuestionan si es positivo encender la calefacción del centro un viernes (cuando las aulas están muy frías tras el parón navideño) para volverla a bajar el fin de semana y tener que subirla el lunes.

Esa, por supuesto, no será la excusa que den algunas familias cuyos hijos tengan clase el 7 de enero. La presidenta de la Federació d'Associacions de Pares y Mares d'Alumnes de Catalunya, Imma Fuyà, intuye con ironía una excusa más factible:«Me parece que ese día habrá muchos niños que se pondrán enfermos».