El Govern promete presión policial y campañas contra el 'top manta'

No encontraron la fórmula mágica para acabar con el problema de los manteros –como otras veces, se ha sellado un asunto espinoso creando una comisión–, pero al menos desactivaron el todos contra todos en que había derivado la polémica sobre la venta ambulante ilegal. La medida que permitió el consenso fue la misma que en otras ocasiones: el envío de más mossos. A cambio, El Vendrell y Calafell anularán las zonas de tolerancia con los manteros.

Todos los participantes en la reunión convocada ayer por elconsellerde Interior, Joan Saura, llegaron con el cuchillo entre los dientes: los alcaldes, acusando a la Generalitat de haberles abandonado; los comerciantes, tras haber denunciado ante los Mossos las zonas francas de El Vendrell y Calafell; el Gobierno central, respondiendo que la ley de propiedad intelectual hay que respetarla, y laconselleria,afirmando que perseguir la venta ambulante no es trabajo de los Mossos sino de las policías locales. Sin embargo, la reunión sirvió para templar los ánimos y desactivar –que no solucionar– la polémica creada por los alcaldes de El Vendrell, Benet Jané, y Calafell, Jordi Sánchez, al tolerar esa actividad.

Ayer, ambos munícipes aceptaron poner fin a las zonas de tolerancia con eltop manta, como muy tarde, el 1 de septiembre. A cambio, obtuvieron de Saura la promesa de que antes de esa fecha ambas poblaciones recibirán un refuerzo de los Mossos, que trabajarán junto a las policías locales para evitar que los manteros ocupen las áreas turísticas. La medida puede generar polémica en el cuerpo porque, en realidad, esos mossos irán a ambas localidades a hacer labores de policía local.

DEMANDA RETIRADA En la lógica de si tú mueves ficha yo muevo ficha, el presidente de la Confederació de Comerç de Catalunya, Miquel Àngel Fraile, se comprometió a retirar la demanda presentada ante la policía autonómica contra los mercadillos ilegales de El Vendrell y Calafell después de que sus alcaldes anunciaran que volverían a perseguir a los manteros.

Suponiendo que el envío de más mossos a Calafell y el Vendrell solucione el problema en esas dos localidades, ¿qué pasará con los manteros que operan en el resto de Catalunya? En ese aspecto, las soluciones fueron más etéreas. En la reunión se pactaron medidas a medio plazo para combatir el problema. Se acordó crear una comisión de seguimiento del fenómeno que estará formada por ayuntamientos, Generalitat y Estado; laconselleriaanunció que se aumentaría el número de investigaciones sobre las redes de falsificación que proporcionan la mercancía a los manteros y la delegación del Gobierno prometió incrementar los controles de extranjería en los colectivos de vendedores ilegales.

LA SENSIBILIZACIÓN Pero la principal medida que se tomó ayer consiste, como afirmó Saura, «en llevar a cabo campañas de sensibilización para concienciar a la opinión pública de que no hay que comprar en esos puestos de venta ambulante ilegal, que eso solo contribuye a que se pierdan puestos de trabajo en Catalunya y a perpetuar situaciones de esclavitud».

MULTINACIONAL DEL FRAUDE / El presidente de los comerciantes fue más allá y exigió que esas campañas «sean contundentes, del estilo de las que se hacen para sensibilizar sobre los accidentes de tráfico». «Si tenemos en cuenta la ingente cantidad de productos que ponen a la venta y el número de vendedores ambulantes ilegales que hay, descubriremos que los manteros son una auténtica multinacional dedicada al fraude», insistió Fraile.

Muy satisfechos salieron del acto los alcaldes de Calafell y El Vendrell. El edil de esta última localidad aseguró que se va «a empezar a trabajar de inmediato» con los Mossos. «Ahora tenemos un apoyo del que antes carecíamos; estábamos desbordados, pero el horizonte ha cambiado. Esto hace que demos por bueno lo ocurrido estas semanas», hizo saber el alcalde de Calafell, demostrando una vez más que crear polémica es la mejor manera que tiene un ayuntamiento para que Genera-

litat y Gobierno le hagan caso.