Una protesta antimanteros crea más división en Calafell

La acción reunió a 70 personas en un paseo al que ayer no fueron los vendedores

Paseo marítimo de Calafell sin manteros, ayer por la noche, a la hora en la que se hizo una acción de protesta.

Paseo marítimo de Calafell sin manteros, ayer por la noche, a la hora en la que se hizo una acción de protesta.

J. M. PLANA
CALAFELL

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La población de Calafell (Baix Penedès) vivió ayer la segunda protesta en menos de una semana contra el zoco ilegal de los manteros, que venden en la plaza del Millenium a cambio de no hacerlo en las zonas de más bullicio turístico del paseo marítimo. La convocatoria, que reunió apenas a 70 personas en medio de un fuerte despliegue de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional, partió de Manel Romero, cargo de confianza municipal que es a la vez secretario general del partido Agrupació Democràtica Municipal de Calafell (ADMC). Esta formación cuenta, paradójicamente, con cuatro concejales en el equipo de gobierno que forma con el PSC y un edil no adscrito. Todos han apoyado al alcalde Jordi Sánchez (PSC) en su pacto con los manteros. Romero explicó esta contradicción, que aumenta la división en el municipio, afirmando que una cosa es el partido y otra el grupo municipal.

Romero aprovechó el viernes una rueda de prensa para convocar la acción. Ayer dijo que la protesta «canalizó el descontento de comerciantes, empresarios y vecinos que han ido a verle hartos de la situación». Según él, «los comerciantes dicen que su caja ha bajado el 50% en las tres últimas semanas», justo desde que se dio permiso a los manteros.

La protesta no tenía el apoyo de Fòrum Calafell, la mayor organización comercial del municipio. «No creemos que manifestarnos sea la vía para solucionar este conflicto», aclaró Maximiliano Revello, presidente de la entidad. La concentración, convocada a la hora del cierre de los comercios, transcurrió sin incidentes y con la zona completamente vacía de manteros que ayer decidieron no acudir al lugar a la vista de la convocatoria y aconsejados, según algunas fuentes, por el propio ayuntamiento.

HASTA SEPTIEMBRE / Las intenciones municipales son mantener la permisividad policial solo hasta primeros de septiembre, justo cuando se dé por acabada la temporada fuerte de verano. «Al poner el problema sobre la mesa, hemos conseguido un debate en profundidad que debe fructificar», dijo el alcalde, Jordi Sánchez. A partir de la polémica generada por los mercadillos ilegales detop mantaen Calafell y la vecina El Vendrell (en la playa de Coma-ruga), mañana se celebrará una reunión en la Conselleria d'Interior en la que participarán las partes implicadas y la Federació de Municipis de Catalunya.

Elconsellerde Innovació, Universitats i Empresa, Josep Huguet, dijo ayer en Catalunya Informació que «la inflación» del fenómeno de los manteros se debe a la crisis. «La mayoría de inmigrantes que ahora venden en la calle trabajaban en la construcción o en la fruta», declaró.