La selectividad será voluntaria para los titulados en FP superior

La normativa sobre el acceso a la universidad de los titulados en formación profesiona (FP), que este año han podido dar el paso sin hacer la prueba general de selectividad y sin cupo, llegó tarde el curso pasado, lo que provocó que estos alumnos dejasen sin plaza a unos 30.000 estudiantes (6.000 en Catalunya) procedentes del bachillerato con buenas notas y que en otro año habrían podido estudiar la carrera elegida. El Ministerio de Educación corrigió en mayo su vía de entrada, de forma que para el curso 2011-2012 cualquier alumno de FP que quiera cursar estudios universitarios con límite de acceso podrá realizar una prueba específica y optativa. Con ella podrá complementar, hasta con 4 puntos, la nota media obtenida en los dos años de ciclo formativo y alcanzar un máximo de 14, como los de bachillerato. Ahora la media se les calcula sobre las dos asignaturas con notas más altas y pueden llegar como mucho a 12.

La prueba, además de voluntaria, será igual o similar a la de fase específica que realizan los alumnos procedentes de bachillerato sobre dos materias relacionadas con la carrera que quieren hacer, recordó ayer el ministerio. El departamento que dirige Ángel Gabilondo aseguró que estos exámenes optativos, que harán media con la nota del expediente de FP, quedarán detallados «con tiempo suficiente» para lograr un sistema «lo más justo posible». Educación comentó que la ventaja no es tal, ya que han de superar dos años de formación superior, en lugar de hacer un examen que aprueban el 90% de los bachilleres.

SIN CUPO / Gabilondo modificó el decreto de su antecesora, Mercedes Cabrera, que eliminó el cupo (del 7% al 25%, según las carreras) para el acceso de los alumnos de FP a la universidad y que solo ha regido para la matriculación de este año. La eliminación del cupo, que Gabilondo no ha recuperado, solo estuvo vigente la pasada convocatoria. La anterior ministra eliminó el criterio con el argumento de que los dos cursos de FP proporcionan al alumno madurez y conocimientos suficientes para acceder a la carrera elegida. El decreto fue muy contestado en todas las universidades, especialmente las de Catalunya, ya que se consideraba que establecía un sistema «injusto» para los alumnos de bachillerato.

Elconsellerde Universitats, Josep Huguet, ha sido uno de los más críticos. «Son las cosas de no ser independiente», clamó el 31 de julio. Ayer insistió en que la eliminación de las cuotas ha generado un desastre y demuestra que es necesario que Catalunya tenga más competencias.