El Vendrell y Calafell aguantan los zocos ilegales pese a las críticas

Las críticas recibidas por habilitar zocos para la venta ilegal de los manteros no parecen hacer mella en los alcaldes de El Vendrell y Calafell (Baix Penedès), Benet Jané (CiU) y Jordi Sánchez (PSC), respectivamente. Los dos manifestaron ayer que no están dispuestos a dar marcha atrás en la «medida provisional» iniciada este verano para intentar paliar las protestas de los comerciantes y la mala imagen que dan a sus municipios. Por su parte las principales asociaciones de comerciantes de las dos poblaciones exigieron «la inmediata supresión» de las zonas francas para manteros y la intervención de los Mossosy la Policía Nacional contra la venta ilegal.

A pesar de las discrepancias, las dos partes volvieron a coincidir ayer en que se trata de «un problema complejo» que escapa a las competencias y las posibilidades de los municipios. «Bajo ningún concepto podemos aceptar la medida, pero somos conscientes de que no será posible encontrar la solución si depende únicamente de los recursos de los ayuntamientos», explicó Juan Jesús Espina, presidente de la Confederació d'Iniciatives de Turisme (CIT), la entidad que agrupa a más de 700 comerciantes de El Vendrell.

Los comerciantes, como hizo el alcalde de El Vendrell horas después, reclamaron la intervención de las administraciones autonómica y estatal para afrontar el problema con garantías. «¿Ustedes creen que con 20 agentes en la calle llegamos a todas partes», preguntó Jané. «Que cada palo aguante su vela», añadió.

ACTUAR CONTRA LAS MAFIAS / Unos y otros señalan que, para erradicar el problema, hay que ir más allá de los vendedores ilegales –«que son el último eslabón de la cadena», apunta Espina– y actuar contra las redes que mueven el negocio.

El alcalde de El Vendrell lamentó que ningún responsable de instancias superiores a las municipales se haya puesto en contacto con ellos «ni antes, ni ahora» para intentar buscar otras alternativas. «Sabemos que la solución que hemos tomado no es muy ortodoxa», reconoció Jané, pero también aseguró que los comerciantes estaban al corriente de ella. «Hablamos con el presidente del CIT y estaba de acuerdo», aseguró en alusión a Espina.

Pero el presidente del CIT explicó que se enteraron por los medios de comunicación de que el ayuntamiento había decidido echar a los manteros del paseo Marítim para instalarlos en la plaza de la Lluna. «El 8 de junio mantuvimos una reunión y planteamos el problema. Desde entonces no hemos sabido nada más», aseguró Espina.

Massimiliano Revello, presidente de la asociación de comerciantes Fòrum Calafell, también admitió haberse reunido con responsables municipales antes de que se decidiera instalar a los manteros junto a las plaza del Mil·lenari de Segur. «En ningún momento hemos apoyado esta solución», dijo Revello. .