Una intensa tromba de agua desborda rieras y causa daños en Barcelona

Una fuerte tormenta descargó ayer hasta 60 litros de agua por metro cuadrado en Arenys de Munt (Maresme) y provocó numerosos incidentes, con medio centenar de vehículos afectados por la riada. En su desembocadura, ya en el término de Arenys de Mar, el cauce se desbordó y provocó afectaciones viarias en la carretera N-2, en una situación que no se repetía desde el 2005.

La reciente canalización de la riera de Arenys de Munt, en cuya cabecera se ha construido una gran balsa para frenar avenidas torrenciales, evitó lo que hubiera podido ser una tragedia. La gran cantidad de lluvia caída en poco tiempo desbordó todas las previsiones y la riada, aumentada por los desagües de viales laterales y de la carretera C-61, que quedó intransitable durante una hora, provocó numerosas inundaciones en viviendas y anegó medio centenar de vehículos, de los que una veintena están seriamente dañados.

La situación de mayor peligro, según fuentes municipales, se produjo cuando una mujer intentó cruzar la riera con su vehículo y fue arrastrada por la avenida de agua. La rápida intervención de los vecinos, que la sacaron del coche, evitó males mayores. En la playa del Cavaió, una decena de bañistas quedaron atrapados entre los torrentes del Rial de la Serp y de Valldemaria, en el límite con Canet. Tuvieron que ser rescatados por los servicios de emergencias que les abrieron camino con maquinaria pesada.

La precipitación llegó por sorpresa para la mayoría de poblaciones del Maresme, ya que el aviso de alerta que emitió el servicio Meteomar del Consell Comarcal llegó tarde a Arenys de Munt. Según un comunicado oficial, se recibió a las 14.30 horas, cuando el temporal ya descargaba sobre el municipio. En otras zonas, la alarma se lanzó a las dos de la tarde, una hora después de que las primeras precipitaciones que se detectaron en la zona de Palafolls procedentes de la comarca de La Selva, donde habían acumulado hasta 49 litros.

INUNCAT / La acumulación de incidencias obligó a la dirección general de Protección Civil de la Generalitat a activar el programa Inuncat en fase de alerta, sobre todo, cuando la tormenta llegó a la ciudad de Barcelona y obligó a cerrar, entre otras infraestructuras, la estación de metro de Can Cuiàs, en la L-11, y el funicular de Montjuïc. En Manresa, un vendaval causó serios destrozos materiales.

Vea el vídeo de la riada en

www.elperiodico.com