UNA IMPLICADA EN EL CONFLICTO ENTRE AENA Y LOS CONTROLADORES

Helena Moreno, controladora aérea: «Mi salud no tiene precio»

Batalladora 8 Moreno ha luchado por lograr mejores condiciones de trabajo pero su salud se ha resentido.

Batalladora 8 Moreno ha luchado por lograr mejores condiciones de trabajo pero su salud se ha resentido.

CRISTINA BUESA
BARCELONA

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Hace dos días que los ánimos están más tranquilos en el aeropuerto de El Prat. AENA asegura que se opera con tranquilidad, que no hay retrasos generados por las bajas de los controladores. El tono de las críticas del ministro de Fomento, José Blanco, también se ha rebajado, algo que ayuda a lograr una paz rota desde hace meses.«Muchos médicos nos dicen que la empresa nos está haciendo mobbingcolectivo», dice la controladora del aeropuerto de Barcelona Helena Moreno.

«Queremos que nos garanticen un día de fiesta y que no nos puedan avisar de repente de que, al cabo de una hora y media, tenemos que estar trabajando. Que sepamos cuándo haremos las vacaciones de verano con más de 10 días de antelación. Pedimos poder descansar algo más durante nuestro turno y que el número de aviones por hora no sea tan elevado», añade con decisión.

Moreno tiene 37 años. Lleva 12 ejerciendo como controladora. Ha ejercido esta función pero también la de instructora y supervisora. Hace dos meses no pudo más y estalló. Era el 31 de mayo y llevaba tres años como delegada de prevención de riesgos laborales en el centro de control de Gavà (Baix Llobregat). En este tiempo había luchado por las condiciones en el lugar de trabajo de sus compañeros, pero la tensión con los directivos de AENA se hizo insoportable.

«En aquel momento le hubiera cortado la yugular. Aquel directivo insistía en que las bajas estaban maquilladas. Le estábamos presentando ocho bajas en los últimos 20 días y no entendía que era porque la presión a la que nos estaban sometiendo era excesiva», recuerda. Desde aquel día ella está de baja.«A lo mejor hoy estoy muy bien y mañana me paso el día durmiendo», se lamenta. Solo falta que Blanco insista en su particular guerra contra los controladores y que la mayor parte de la opinión pública le apoye.

Rebaja del sueldo

«Comprendo que con la crisis la gente nos critique [el sueldo medio es de 200.000 euros]. No obstante, en febrero nos bajaron el sueldo a la nómina de 1999», dice esta mujer exigente. Y añade:«Pero ningún sueldo vale por mi salud. AENA no me puede comprar la salud». Estos profesionales pueden sufrir«estrés crítico», que es la reacción del cuerpo tras un incidente, aunque sea de poca importancia. Helena Moreno tiene ataques de ansiedad, debe medicarse y acude a una psicóloga.

«No pueden hacerme volver. Me acaban de confirmar la baja, pero si se les ocurriera devolverme forzosamente al centro, yo me negaría a controlar aviones. Si quieren, limpio cristales», concluye.