Una tradición en alza

Pueblos del Ebro recuperan los 'correbous' por miedo a un veto

ANNA LLUÍS
TORTOSA

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Es una reacción por sentir amenazado un elemento esencial de sus fiestas. La posibilidad de que el Parlament prohíba las corridas de toros y de que el veto pueda acabar extendiéndose a otras modalidades taurinas (a pesar del blindaje construido a iniciativa de CiU y que está pendiente de aprobación) ha propiciado en los últimos años el auge de loscorrebousen las Terres de l'Ebre. Algunas localidades como Ascó solicitan poder volver a celebrar loscorrebousque dejaron de organizar hace décadas y otros municipios intentan incrementar su oferta taurina con nuevas modalidades. También contribuye al auge el hecho de que la proposición de ley de loscorrebouslimita su celebración a poblaciones que puedan probar que el festejo es tradicional

La aplicación de un protocolo de buenas prácticas también ha popularizado loscorrebous, incluidos este año en elCatàleg del Patrimoni Festiu de Catalunya. Según las peñas organizadoras, crece la afluencia de público en las plazas y calles.

Un ejemplo paradigmático es Ascó, donde hace más de 25 años que dejaron de celebrarse las vaquillas en las fiestas mayores de la localidad. Este año hay tramitado la petición para recuperarlas. De conseguirlo, sería el primer municipio de la Ribera d'Ebre que se suma a la lista de permisos que tramita Interior. «No sé por qué lo dejamos perder, pero nos gustaría volver a intentar hacercorrebous porque mucha gente lo pide, quizá recordando con añoranza las tradiciones que teníamos», dijo ayer el concejal de fiestas, Pau Serrano (CiU).

'BOU EMBOLAT' / Els Reguers, una pedanía de Tortosa que sí tiene autorización para celebrarcorrebous en la plaza, solicitó poder incluir en el programa de fiestas unbou embolat, según explica la alcaldesa, Esther Vidal (CiU). Esta pedanía dejó toda actividad taurina durante dos años, pero hace tres la recuperó. «Soy la primera sorprendida por la respuesta de la gente, porque creía que la cosa iba a la baja, pero realmente ahora se ha recuperado mucho la afición», dice la alcaldesa.

La dificultad de la normativa hace que algunos municipios desistan de cursar solicitudes nuevas. «Nosotros planteamos las posibilidades que teníamos por teléfono, pero como vimos que difícilmente prosperaría la petición, no ha hicimos oficial», señalaron ayer fuentes del ayuntamiento de Alfara de Carles.

L'Aldea estudia la posibilidad de ampliar sus festejos taurinos, ahora limitados a las fiestas de agosto, a las de abril. «Quizá no lo acabaremos pidiendo, porque ya sabemos que es complicado», comenta el alcalde, Dani Andreu (ERC). El edil considera que ese elemento festivo tradicional de les Terres de l'Ebre ha crecido en número y en popularidad «como reacción de defensa de la cultura y la identidad propia, algo similar a lo que también sucedió con la oposición al trasvase del Ebro, que creó un sentimiento de unidad identitario». Y también ha influido, apunta, el esfuerzo del Govern en la zona por la aplicación del manual de buenas prácticas, «que permite una mayor garantía de un trato correcto y respetuoso a los animales», explica. Ello ha posibilitado cierta visión más benévola entre los sectores contrarios.

Los defensores de loscorrebousconfían en que en un futuro próximo las restricciones actuales se diluyan, según apunta Ximo Martí, vicepresidente de la Agrupació de Penyes i Comissions Taurines de les Terres de l'Ebre. El presidente de la entidad, Miquel Ferré, advierte de que «si alguien tiene la tentación de plantear la prohibición de loscorrebousdebe saber que chocará con la oposición frontal de este territorio. El sentimiento de defensa de esta fiesta crecerá aún más».