COLECTIVOS
Blanes veta una fiesta gay porque daña su imagen de turismo familiar
La organización lleva el festejo, con 20.000 asistentes previstos, a Santa Susanna y Pineda
El festival de música Pride 2010 que la asociación de gais y lesbianas Gaylestots quería organizar en Blanes (Selva) comenzará mañana en las vecinas localidades del Maresme de Santa Susana y Pineda de Mar. Pese a que la entidad –fundada en Blanes poco después de que la localidad de la Selva fuera la primera de España en proclamarsegay friendly (amiga del colectivo homosexual)– pretendía celebrar la fiesta en casa, no hubo acuerdo con el consistorio. El concejal de Turismo, Fernando Gómez –del Partido Democrático de Blanes (PdB)–, alega oficialmente motivos económicos para la falta de entendimiento con los organizadores, pero fue más allá: «Es incompatible la promoción del turismo familiar y deportivo con cualquier acontecimiento homosexual».
Gómez recordó que su postura no debería sorprender, ya que en el pleno en el que se aprobó la condición degay friendlyde la población él se mostró contrario. El acuerdo salió adelante a pesar del rechazo de la mayoría del equipo de gobierno
–CiU, PP y PdB–, pero prosperó gracias al voto favorable de dos de los siete miembros de CiU. Este diario intentó ayer ponerse en contacto con el alcalde, Josep Trias (CiU), pero no fue posible.
Para el presidente de Gaylestots, Andrés Villaseca, Blanes «iba a dejar de ser conocida solo por su festival de fuegos artificiales» para serlo «también como ciudad tolerante». Villaseca no entiende los motivos económicos que alega el consistorio ya que, según explica, en ningún momento Gaylestots pidió dinero para organizar un acto «reivindicativo, cultural, musical y de tolerancia» dirigido «a toda la comunidad». En todo caso, la asociación considera que el municipio deja pasar una buena oportunidad de negocio puesto que calcula que, en los tres días que dura la fiesta, pasarán por Santa Susana y Pineda de Mar cerca de 20.000 personas.
INYECCIÓN ECONÓMICA / Los alcaldes de estos municipios no han puesto impedimentos al Pride 2010, ya que consideran que supondrá una inyección económica para sus restaurantes, hoteles, bares y otros comercios de la zona. El primer edil de Santa Susanna, Josep Monreal (CiU), afirma que hay que avanzar «hacia la normalidad y la buena convivencia» y advierte de que «todos los sectores merecen un respeto». Para su homólogo de Pineda, Xavier Amor (PSC), no hay que poner «etiquetas».
El Pride 2010 se pondrá en marcha mañana en una conocida sala de fiestas de Santa Susanna. El sábado y el domingo la actividad se trasladará a la playa de Los Pinos, donde habrá música hasta «altas horas de la madrugada», según Gaylestots.
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