ANDREU MORENO, PADRE SEPARADO CON DOS HIJAS DE 5 Y 7 AÑOS

"Los jueces van a piñón fijo: si hay desacuerdo, para la mujer"

Andreu Moreno, retratado ayer en su casa en Barcelona.

Andreu Moreno, retratado ayer en su casa en Barcelona.

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Tras separarse de su exmujer, con la que se casó en el 2001, pasaron dos años sin formalizar la ruptura y compartiendo la custodia de sus dos hijas, que entonces tenían 1 y 3 años.«Lo único que no he hecho con mis hijas es parirlas y darles el pecho»,explica. El problema surgió al decidir separarse legalmente. Andreu pidió la custodia compartida y la respuesta de su exmujer fue que«una amiga psicóloga le había dicho que eso no era bueno». Entonces él llamó a la puerta de un abogado, que de entrada no le animó:«Lo primero que me dijo es que no me darían la custodia y que era mejor ser práctico y obtener un buen acuerdo».

Andreu planteó que si la custodia compartida había funcionado durante dos años, por qué no seguir así. Pero el juez dictó medidas provisionales en las que rechazó las aspiraciones del padre:«Entró en la sala y dijo de entrada: 'A nadie le extrañará que no conceda la custodia compartida'». Se estableció el clásico régimen de visitas sin atender a la petición del demandante de realizar un informe psicosocial del caso. Andreu presentó recurso a la Audiencia de Barcelona, que sí entendió necesario consultar a los expertos.«El informe fue aplastante y me concedieron la custodia compartida, por la sencilla razón de que hasta entonces habían actuado a piñón fijo».

La experiencia de este padre es que los jueces, por norma, deciden que«si hay desacuerdo, los hijos para la mujer», lo cual desanima a muchos hombres a la hora de seguir dando la batalla. A él no.«Lo hice por mis hijas y también por mí, para poder estar con ellas. Pero ¿es egoísmo querer estar con tus hijas?».

Hoy la realidad se asemeja a la de los dos primeros años tras la separación, pero tras un proceso «muy destructivo». Andreu maldice a los padres que usan la petición de custodia como chantaje y pide al colectivo feminista que se ponga de su lado «porque la sociedad ha cambiado y las mujeres han de poder trabajar, liberarse, y la sobreprotección de tener que trabajar y cargar con los hijos les perjudica».

Por ello cree que la ley que nace hoy es «cobarde» porque no se moja claramente por la custodia compartida. «Muchos hombres estamos implicados, pero acabamos pringando sin que nos den ni siquiera la palabra». F. M.