el debate deontológico

Recetas ideológicas sin fundamento científico

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¿Hay algo que objetar cuando un paciente que es mayor de edad permite que su psiquiatra le ayude a curar la homosexualidad? El doctor Joaquín Muñoz defiende que no: «La psiquiatría estudia las patologías de la libertad». Por eso, siempre que apruebe la decisión de su paciente, tratará de ayudarle, agrega.

Sin embargo, Lidia Buisan, profesora de Derecho de la Universitat de Barcelona, afirma: «La opción sexual no es ninguna enfermedad y, por lo tanto, no puede haber ningún tratamiento médico orientado a curarla». Una visión similar tiene Màrius Morlans, presidente de la Comissió Deontològica del Col·legi de Metges de Barcelona (COMB): «Las terapias reparativas son una mala práctica porque niegan la evidencia científica y parecen priorizar la ideología».

Es legítimo tratar los síntomas derivados de una orientación sexual no aceptada por el propio paciente, como la angustia, pero jamás intentar cambiarla mediante la psiquiatría y la medicina.

Ambos médicos añaden que el consentimiento del paciente no es una carta blanca y recuerdan que a este se le debe facilitar toda la información del diagnóstico y las consecuencias del tratamiento. El paciente debe decidir con conocimiento de causa.

ES POSIBLE DENUNCIAR / Tanto los códigos deontológicos como la ley de ordenación de profesiones sanitarias exigen rigor científico y velar por la salud de los pacientes.

Carme Herranz, abogada del Col·lectiu Ronda, afirma que se puede denunciar ante la justicia una terapia reparativa. Según esta letrada, el paciente podría demandar al psiquiatra ante un juzgado de instrucción y ganar el juicio si se demostrase una relación causal entre el tipo de tratamiento y la aparición de nuevas enfermedades.