Dos heridos por pelotas de goma culpan a los Mossos

Dos jóvenes aficionados del Barça permanecen hospitalizados tras haber recibido el impacto de sendas pelotas de goma de los Mossos d'Esquadra durante la madrugada del jueves, tras la victoria del equipo en la Champions, en los altercados que se sucedieron durante la celebración del título en las calles de Barcelona. Ambos recibieron el impacto en un ojo, en el que han perdido la visión, en sendos incidentes en el centro de la ciudad. Uno de ellos, de 24 años y vecino de Lleida, ya ha denunciado a la policía autonómica, y la familia del segundo, de 22 y con residencia en Cubelles (Garraf), se disponía ayer a imitarle. Los Mossos confirmaron que habían abierto una investigación y que tenían constancia de los dos casos.

Varios testigos han explicado que uno de los incidentes se produjo poco antes de las 2.30 horas del jueves al inicio del paseo de Gràcia, a la altura de la sede de la Bolsa de Barcelona. Un joven lanzó una botella que impactó contra una furgoneta policial que circulaba por uno de los carriles centrales de la calzada. Inmediatamente se apeó un grupo de agentes que hizo tres o cuatro disparos de pelotas de goma hacia la acera desde unos 30 metros de distancia como máximo, antes de regresar al interior del vehículo y reemprender la marcha. El herido, aparentemente ajeno a los hechos, se hallaba en compañía de unos amigos cuando fue alcanzado.

VISITA DE LA POLICÍA

Los padres de la víctima, que ha sido ingresada en el Hospital del Vall d'Hebron y corre el riesgo de perder el ojo, han explicado que un representante de la policía autónomica había acudido a interesarse por lo ocurrido.

Las circunstancias en las que resultó herido el segundo joven, ingresado en el Hospital de Sant Pau, fueron similares, según ha relatado su familia. Agentes antidisturbios bajaron de su vehículo y comenzaron a disparar pelotas de goma a corta distancia cuando se hallaba al final de la Rambla. Al igual que en el primer caso, los familiares aseguran que los testimonios recogidos indican que las pelotas se lanzaron a la altura de la cabeza y que los agentes no se interesaron después por el herido.

Los Mossos insisteron ayer en que antes de disparar pelotas de goma y de cargar alertaron en diferentes ocasiones de que se disponían a intervenir, advertencia que niegan los testigos de ambos incidentes. Los disturbios registrados tras la final de la Champions se saldaron con 119 detenidos, unos 200 heridos heridos leves y cuantiosos daños en la vía pública, cifrados en unos 100.000 euros.