UN CASO DE DEPENDENCIA EN EL PLEISTOCENO MEDIO

El hallazgo en Atapuerca del cráneo de un niño con una malformación grave revela que el 'Homo antecessor' cuidaba a los discapacitados

El cráneo del niño con una malformación encontrado en Atapuerca.

El cráneo del niño con una malformación encontrado en Atapuerca.

RAFAEL TAPOUNET
BARCELONA

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ElHomo antecessorera buena gente. Mejor que algunos de los que le siguieron en la cadena evolutiva, a juzgar por el modo en que se ocupaban de los niños y los discapacitados. Hasta una época relativamente reciente, han sido numerosas las culturas en las que los bebés que nacían con malformaciones eran abandonados o sacrificados. No ocurría lo mismo entre los ho-

mínidos del pleistoceno medio, que dispensaban cuidados a aquellos de sus congéneres que sufrían algún tipo de discapacidad, aunque fuera grave. El llamado Cráneo 14 de Atapuerca (Burgos) así lo constata.

Entre los años 2001 y 2002, los investigadores que trabajan en el yacimiento de la Sima de los Huesos descubrieron numerosos fragmentos de calavera que, una vez ensamblados (un laborioso proceso que se alargó durante años), dieron lugar al Crá-

neo 14. Estudios posteriores atribuyeron la caja ósea a un niño que vivió hace no menos de 530.000 años y que, según un informe que acaba de ser publicado en el último número de la revista estadounidenseProceedings of the Nacional Academy of Sciences, padecía una alteración congénita llamada craneosinostosis (consistente en el cierre prematuro de las suturas que separan los huesos del cráneo) que le produjo graves deformidades y daño cerebral. Es el caso de craneosinostosis más antiguo que jamás se ha documentado.

Igualdad de oportunidades

Uno de los aspectos más relevantes del hallazgo es que, según las conclusiones de la investigación, en el momento de morir el propietario del Cráneo 14 tenía más de 5 años y menos de 12 (la edad más probable está entre los 8 y los 10). Y puesto que la malformación se produjo durante la gestación, es indudable que el individuo requirió unos cuidados específicos para llegar a esa edad."Pese a su minusvalía, este niño recibió la misma atención y oportunidades que cualquier otro niño de su comunidad --explica la paleontóloga Ana Gracia, responsable de la conservación de los fósiles de la Sima de los Huesos--. Fue cuidado del mismo modo en que cuidamos hoy a nuestros niños, con independencia de su grado de autonomía".

Toda una revelación. Y más si se tiene en cuenta el comportamiento de civilizaciones más recientes, que no han dudado en deshacerse de los individuos considerados no aptos a edades bien tempranas. El estudio que ahora se publica cita el caso de un hospital medieval de Chichester (Reino Unido) que hacia el siglo XV acogía a bebés abandonados y en cuyo cementerio han sido hallados numerosos restos de niños con craneosinostosis y otras malformaciones similares. Hay más ejemplos. Por el contrario, en la línea apuntada por otros descubrimientos hechos en yacimientos de la época neanderthal, el Cráneo 14 revela que los homínidos de Atapuerca sí se ocupaban de los suyos, aunque estuvieran enfermos o no pudieran valerse por sí mismos. El pleistoceno medio aún tiene muchas cosas que enseñarnos.