LA GRAN CITA CON EL CINE FANTÁSTICO

Santiago Segura: "Si aguanto hasta los 82 quizá me den un Goya de Honor"

El actor, director y presentador madrileño desembarca en Sitges, que le homenajea con una Màquina del Temps

Santiago Segura, en el Festival de Sitges

Santiago Segura, en el Festival de Sitges / periodico

Olga Pereda

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Santiago Segura acude a Sitges con una película bajo el brazo, 'Solo se vive una vez', una comedia loca que se ha proyectado este sábado fuera de concurso, y donde da vida al lugarteniente de un mafioso (Gérad Depardieu). Y, también, para recibir un premio en el festival, la tradicional Màquina del Temps. Su amigo Guillermo del Toro le hizo entrega del galardón este sábado en el Auditori.

Usted es madrileño. ¿Ha llegado a Sitges con la bandera blanca que enarboló el otro día en Twitter? No me la he traído, pero vengo en son de paz. Estar en Sitges en como estar en casa. Aquí presenté mi primeros cortos y aquí conocí a Guillermo del Toro.

El año pasado la Academia de Cine le entregó la Medalla de Oro y ahora recibe la Màquina del Temps. ¿Se está acostumbrado a los premios? No, tranquilidad. Son premios abstractos. Premios que te dan por simpático o viejo [tiene 52 años]. En este festival nunca conseguí galardón alguno con mis cortos, me faltó extorsionar al jurado.

Obtuvo el Goya por uno: 'Perturbado'. Y luego, otro al mejor actor revelación ('El día de la bestia') y un tercero en la categoría de director novel ('Torrente, el brazo tonto de la ley'). Y ya. Bueno, si aguanto hasta los 82 años a lo mejor me dan uno honorífico. Pero, regresando a los cortos, creo que es un sector estupendo. Hay historias fascinantes que se cuentan en pocos minutos. 

Usted siempre defiende que posee el mejor galardón: el público. Tener espectadores es motivo de orgullo. El otro día hablaba con un amiguete director que me preguntaba para qué hago películas. Y le contesté: para que la gente las vea y las disfrute. Y luego están directores como Guillermo del Toro, por ejemplo, que acaba de presentar 'La forma del agua', una película preciosa que tiene el aplauso de la crítica y que se va llevar muchos Oscar. Eso es algo que solo pueden hacer gente como él, genios. Yo no lo soy. Solo soy un artesano y me conformo con gustar.

Acude a Sitges con una comedia que se estrenará el 12 de octubre. ¿Necesitamos risas para desengrasar de la realidad que nos rodea? Claro que sí, el cine siempre ha sido una vía de escape. Si estás triste puedes meterte en una sala y pensar en otra cosa durante hora y media. No sé, ver a Errol Flynn saltar de un barco a otro, por ejemplo. El cine de evasión es un bálsamo imprescindible. Y más en momentos de frustración, depresión y desazón colectiva.

"El cine de evasión es un bálsamo imprescindible. Y más en un momento de desazón colectiva"

La película se burla de los judíos ortodoxos. ¿Nos podemos reír de todo, también de la religión? Mi regla es la siguiente: si un chiste hace reír a 90 personas y otras 10 se ofenden es que está bien. Si hace reír a 10 y 90 se ofenden está mal. Nunca quiero ofender, ni que la gente se mosquee. La tercera entrega de 'Torrente' casi me cuesta una denuncia porque hubo quien se ofendió por la Cruz de Caravaca.

Ahora con las redes sociales, 'los pajilleros de la indignación' –como los llama Juan Soto Ivars en 'Arden las redes'- se han multiplicado. Tienes que tener la piel muy dura para estar activo en Twitter. Yo soy más sensible de lo que parezco, así que intento tuitear lo menos posible.

Nos autocensuramos más. No sé si es autocensura. El otro día comenté que me parecía que en Catalunya los dos bandos lo estaban haciendo mal. “Qué asco me da tu equidistancia”, me soltó alguien. Que baje la crispación, hay que sosegarse. Oigo expresiones como "punto de no retorno" y "no olvidaremos jamás". Estoy asustado. El Banc Sabadell anuncia que traslada su sede y los de la CUP los llaman traidores y piden a la gente que saquen de ahí su dinero. Cada día abro el periódico acojonado. 

Está trabajando mucho en América Latina. Trabajo tengo, sí. No quiero que me falte. Quiero lo que quiere todas las ciudades: cariñito, trabajo y respeto. No somos tan diferentes. Todos cagamos y meamos y nos emocionamos al ver a un bebé.

La sexta entrega de 'Torrente' ¿para cuándo? De momento, solo hay expectativas.