LA GRAN CITA DEL CINE FANTÁSTICO DE CATALUNYA

'Jupiter's moon' y el poder femenino conquistan Sitges-2017

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Julián García / Sitges

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Cuando el viernes por la tarde Kornél Mundruczó recibió una Màquina del Temps justo antes de la proyección de su película 'Jupiter's moon', el director húngaro pareció algo incómodo. "Es extraño. Tengo solo 42 años y confío que recibir un premio por mi carrera no signifique el final de nada". Más bien al contrario: su arriesgada alegoría sobre un joven refugiado sirio que descubre la capacidad de volar tras ser abatido a tiros en la frontera entre Serbia y Hungría conquistó el premio a la mejor película de la 50ª edición del Festival de Sitges. Una parábola sobre el drama de los refugiados en Europa (nombre de la luna de Júpiter a que se refiere el título) a medio camino entre la denuncia política, el mesianismo esperanzador y las aventuras superheroicas a lo 'Chronicle' cuya potencia visual y oportunidad de su discurso fascinaron al jurado, que le otorgó también, con justicia, el galardón a los mejores efectos especiales.

Además de 'Jupiter's moon', los otros triunfadores del palmarés fueron dos relatos de rotunda reivindicación del poder femenino, uno de los grandes ejes de esta 50ª edición del festival: 'Thelma', sedoso relato iniciático de Joachim Trier sobre una joven con poderes psíquicos, definida con acierto como la versión de 'Carrie' que habría dirigido Ingmar Bergman (Premio Especial del Jurado, guión y Méliès de Plata); y 'Revenge', una jubilosa y sanguinaria historia de violación y venganza de Cornalie Fargeat (mejor dirección y mejor ópera prima). Sin olvidar, por supuesto, el muy  merecido premio de la crítica a la imponente 'El sacrificio del ciervo sagrado', de Yorgos Lanthimos, una de las conmociones morales del festival, exaquo con 'As boas maneiras', atrayente acercamiento a la licantropía de Juliana Rojas y Marco Dutra que durante algunos días sonó fuerte entre las favoritas al premio principal.

El anuncio del triunfo de 'Jupiter's moon' fue recibido entre la prensa con división de opiniones, pero la decisión del jurado de Sitges fue "unánime", según el guionista Alberto Marini: "Nos ha impresionado su forma expresiva, tanto narrativa como visualmente, y sobre todo su valentía como película de género y social". "Tiene lo que debe tener, pues apela tanto al corazón como a la mente", le secundó el también guionista Gary Sherman. Obra ambiciosa, controvertida, 'Jupiter's moon' resulta tan fascinante como difícil de digerir: a partir de la historia de un refugiado que adquiere el don de la levitación, Mundruczó reflexiona sobre los Grandes Temas (Europa, el terrorismo islamista, la pérdida de la fe, la redención) en un relato tupido, amargo, plagado de metáforas y simbolismos, visualmente irrestible. "Me alegro de que haya ganado una película como 'Jupiter's moon' porque demuestra la apertura del cine fantástico hacia la autoría más personal. Festivales como Cannes las machacan, pero aquí, por suerte, adquieren una segunda vida", afirmó con razón el director de Sitges, Ángel Sala.           

Doblete para Pintó & Caye

Del resto de galardones, destacar el del público, siempre festivo y espontáneo, para 'Matar a Dios', la estupenda comedia negra de los catalanes Pintó & Caye, que hicieron triunfal doblete con el premio al cortometraje por 'R.I.P.'; el de mejor actriz (inesperado) para Marsha Timothy por su papel de vengadora -poder femenino, de nuevo factor clave en este Sitges-50- en 'Marlina the murderer in four acts', de Mouly Surya (que también se llevó una mención especial en la sección Focus Asia); y el de mejor actor para Rafe Spall por su trabajo en la aterradora 'The ritual', de David Bruckner. Sin desmerecer a Spall, se echó de menos aquí a Vince Vaughn, irrepetible mamporrero en la futura obra de culto 'Brawl in cell block 99'.

Dentro de la sección Noves Visions One, el premio recayó en 'Dave made a maze, de Bill Watterson; y en Noves Visions Plus, en 'Dawson City: frozen time', de Bill Morrison. 'Creep 2', de Patrick Kack-Brice, se alzó con el Panorama Fantàsic; y 'Battleship island. Director's cut', de Ryoo Seung-wan, con el Òrbita. El Panorama Documenta acabó en manos de '78/52', de Alexandre O. Philippe.

El festival de Sitges cierra la 50ª edición con récord de espectadores y entradas vendidas, con un aumento total del 30% desde el 2015

El siempre cotizado premio Focus Asia fue para 'A special lady', de Lee An-kyu, mientras que el Anima't fue para 'Tehran taboo', de Ali Soozandeh, rodada con técnica rotoscópica; y el Discovery, para 'Brigsby bear', de Dave McCary. 'Cuerno de hueso', de Adriàn López, conquistó, por su parte, el premio Brigadoon-Paul Naschy; y 'Madraza', de Hernán Aguilar, el Blood Window. El premio Carnet Jove fue para la exquisita (y tristemente olvidada de los grandes trofeos) 'A ghost story', de David Lovery, que también se llevó el reconocimiento a la mejor fotografía y el de los voluntarios del festival; y el Midnight X-Treme, para 'Anna and the apocalypse', de John McPhail.

Récord de entradas vendidas

El festival baja el telón de su 50ª edición con un éxito apotéosico de público. "Hemos tenido 200.000 espectadores, récord absoluto, con más de 66.000 entradas vendidas, un 10% que el año pasado. Hemos subido un 30% en tres años, lo cual demuestra que hemos dejado de ser un nicho y que el interés por el cine de género es total", explicó Sala.