LA GRAN CITA DEL CINE FANTÁSTICO DE CATALUNYA

'The maus': los fantasmas de la guerra

El director asturiano Yayo Herrero viaja a las entrañas del horror del conflicto bosnio en su arriesgada ópera prima, presentada en Sitges

El director Yayo Herrero, tras la presentación de 'The maus' en Sitges

El director Yayo Herrero, tras la presentación de 'The maus' en Sitges / periodico

Julián García / Sitges

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En los tres años que duró la guerra de Bosnia, murieron cerca de 100.000 civiles, de los que un 65% eran bosnios musulmanes. Una contienda insensata, devastadora, la más sangrienta sufrida en Europa desde la segunda guerra mundial, y cuyas heridas siguen todavía abiertas en el país balcánico. A través del terror y del 'thriller', 'The maus', ópera prima del asturiano Yayo Herrero, se sumerge en las dolorosas entrañas de aquel conflicto para abofetear el gesto pusilánime de Europa en todo aquel desastre. "He querido hablar sobre el círculo vicioso en que vivimos. La violencia que sufrimos ahora, todos los problemas con los musulmanes, no han surgido de la nada, sino de los propios errores de Europa a la hora de gestionar temas como el de los Balcanes", explica el director, todo carisma, en Sitges, donde 'The maus' fue proyectada en la sección oficial a competición.

No es habitual que el cine de género español sea también cine político. Y 'The maus' lo es. El filme relata, entre el 'thriller' psicológico y el 'survival horror', las desdichas de una joven pareja formada por una bosnia musulmana y un alemán que se extravían en un bosque, y que acabarán enfrentándose, literalmente, a los fantasmas surgidos del espanto de la guerra. Cine alegórico, sin filtro, sobre la confrontación entre las dos Europas, la del terror y la feliz, y la eclosión del terrorismo islamista. "Romero decía que las películas con lecturas políticas eran las que más le satisfacían. Y yo quería hacer algo así: una peli de género, de terror, pero que te sacuda, que te haga reflexionar y debatir. El cine inerte no me interesa", explica el director, cien por cien rock'n'roll: las gafas de sol, el traje negro, el pantalón acampanado, las botas de punta, el pelazo a lo Nacho Vegas. "Vivimos tiempos muy 'dark', muy cañeros. Y me gusta que el cine hable de los tiempos que vivimos. Como aquellas pelis de Lumet y de Pollack de los 70".

Herrero, de 38 años, asegura que nunca había tenido especial interés por la guerra de los Balcanes hasta que leyó el cómic de Joe Sacco 'Gorazde: Zona protegida'. "Me dio muy mal rollo, pero me llevó a preocuparme mucho por el tema. Fui varias veces a Sarajevo. Y eso fue la base de mi primer corto, 'Picnic', del 2010, que ya hablaba un poco de esto". Siete años después, y tras un proceso creativo arduo, como casi siempre en estos casos, el asturiano regresa al frente bélico, a la trinchera de los miedos internos, en esta propuesta de alto riesgo para tratarse de una ópera prima. "La película es díficil, malrrollera, pero es que el mundo es así, ¿no? Estoy contento de haberme lanzado al vacío con mi debut. Podía haber hecho algo más confortable, pero quería arriesgar, aunque me lluevan tomates. Esto me da igual: solo quiero que impacte a la gente y le haga debatir".

"Estoy contento de haberme lanzado al vacío con mi debut. Podía haber hecho algo más confortable, pero quería arriesgar, aunque me lluevan tomates"

En una de las notas promocionales de 'The maus' se habla de referentes que imponen respeto: 'La bruja', 'Take shelter' 'Repulsión'. "Hombre, esto hay que cogerlo siempre un poco con pinzas", sonríe Herrero mientras se encoge de hombros. "Soy superfan de esas películas, están en un altar para mí, y las tengo un poco como referencias sobre todo por su tratamiento de lo psicológico. También me ha servido mucho de inspiración visual 'Hijo de Saúl', con esa cámara siguiendo siempre al personaje...".

Referentes que imponen respeto

Herrero se declara consumidor de todo tipo de cine ("me encanto 'Wonder woman', es la bomba"), pero siente especial devoción "por el terror y el 'thriller', por ese cine que "te atraviesa el cerebro". 'The maus' se estrenó en el festival de Austin y allí, en ratos libres, pudo ver 'El sacrificio del ciervo sagrado', de Yorgos Lanthimos, vista también en Sitges. "Y aún no me la he podido quitar de la cabeza. Es impresionante, es cine que te rompe, que te impacta, que te envasa al vacío. Ese cine me gusta a mí. Ahora quiero ver 'Jupiter's moon', de  Kornél Mundruczó, sobre un refugiado sirio que puede volar. Creo que la proyectan aquí el viernes. ¡Ojalá pudiera ir!".   

Herrero evoca su infancia, aquellos días en los que iba al cine con su padre "como una forma de comunicarme con él", como ese momento en el que decidió, sin más demora, que él quería dedicarse al cine. "Siempre tuve claro que quería hacer algo relacionado con el cine. Estudié Derecho, pero en cuarto lo mandé a paseo. No tenía sentido seguir. Creo que ser director es la mejor profesión del mundo, me mola ese punto de reto que tiene, de salto al vacío, de riesgo".