Protestas para salvar un parque de bomberos clave del Pirineo

Es un equipamiento estratégico, situado a la puerta del parque nacional de Aigüestortes, en una comarca de bosques y montañas abruptas y junto a una carretera, la N-230, que soporta grandes tasas de tráfico los fines de semana y nevadas contundentes en invierno. Por eso, porque su función en un territorio como el de la Alta Ribagorça es determinante, la amenaza de que el próximo 1 de julio podría dejar de haber bomberos en El Pont de Suert ha encendido todas las alarmas.

"Somos los primeros interesados en que ese parque siga activo, entre otras razones, porque la alternativa de bomberos profesionales más cercana está a una hora de distancia", argumenta Juli Gendrau, director general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Generalitat. "Emprenderemos acciones de fuerza para evitar la desaparición de estas instalaciones", anuncian los alcaldes de la comarca y el presidente del Consell Comarcal. Los vecinos, por su parte, están preparando movilizaciones para exigir una solución: el próximo viernes cortarán la carretera. dicen.

¿Qué está pasando en El Pont de Suert? Pues que desde hace más de un año apenas prestan servicio activo en el parque ribagorzano entre cinco y siete bomberos voluntarios, aunque la plantilla oficial la integran una quincena de personas. Son pocas manos y ahora, ante el inicio de la temporada forestal el próximo 1 de julio, reclaman refuerzos. "Llevamos más de un año alertando sobre la situación", protesta Josep Miquel Ruach, el jefe del parque de bomberos. La Generalitat, que asegura que la negociación está aún abierta, advierte que la normativa es la que es y recuerda que está a punto de terminar el proceso de oposiciones para cubrir 350 plazas de bomberos. Su intención es que, a medio plazo, el parque de El Pont, ahora solo cubierto por voluntarios, se convierta en un equipamiento mixto, donde también habrá profesionales.

"Pero mientras tanto, este verano tenemos que afrontarlo como podamos", señala Ruach. "Nuestra principal preocupación es que si en los próximos meses nos encontramos ante una emergencia complicada, no alcancemos a cubrirla debidamente, porque la solución que nos da la dirección general es insuficiente", lamenta.

Esa solución pasa porque, mientras se resuelve el proceso de adjudicación de plazas para ampliar la plantilla y el parque de El Pont de Suert puede reconvertirse en un centro mixto, "la campaña forestal se refuerce con entre tres y cinco voluntarios de parques cercanos y que el 15 de septiembre, cuando la temporada termine, se envíen otros tantos bomberos funcionarios", explica Gendrau. "Pero esto es un parche absoluto, no es la solución para la comarca", denuncia el jefe del parque de bomberos.

"Ante la posibilidad de no aceptación de la propuesta, las administraciones locales hemos instado a la Generalitat a aplicar soluciones efectivas a la complicada situación. En caso de que estas no lleguen, se tomarán acciones contundentes", han anunciado este lunes los alcaldes en un comunicado.