La rueda

¿Este PSC no va más allá del metro?

SAÜL GORDILLO

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Quizá es casual que 4 de los 5 diputados díscolos del PSC sean o hayan sido alcaldes. Si la política municipal se basa en la proximidad, no deja de ser interesante el perfil de los socialistas llamados «catalanistas» que se negaron a votar contra la declaración soberanista del Parlament. Hay muchos pe-ese-cés dentro del PSC. La capa municipalista, la que quiere conservar las alcaldías que ostenta, la del territorio que va en tren porque no les llega el metro, no digiere la sumisión del alma catalanista ante la supuestamente «federalista». La presión soberanista de bases y electores sobre los cuadros socialistas es directamente proporcional al distanciamiento del área metropolitana, con la excepción del maragallismo dePasqualy las buenas familias del socialismo barcelonés.

Àngel Ros quiere retener la Paeria yJoan Ignasi Elenaquerría recuperar Vilanova i la Geltrú, comoNúria VenturaUlldecona. El alcalde de Granollers,Josep Mayoral, o el exalcalde de Mataró,Joan Antoni Baron, desde la segunda corona metropolitana, saben que sus victorias consisten en un éxito en los barrios —donde la xenofobia y la política de mano dura de la derecha amenaza— compatible con el desmarcaje del PP y C's, fundamental en los centros históricos de ciudades que su municipalismo ha transformado desde la transición.

Los intereses de este PSC son justo lo contrario de lo que ha conseguidoPere Navarroen su debut parlamentario para satisfacer al aparato del Baix Llobregat y tranquilizar aCarme Chacónen sus aspiraciones sucesorias en el PSOE.Navarroha logrado que los díscolos encajen con el porcentaje de votantes socialistas que aprueba la declaración soberanista. Un 25%. Muy lejos del PSC de lospresidentsPasqual MaragallyJosé Montilla.