«Quiero abrir la sincronizada a una dimensión lúdica»

La seleccionadora nacional de natación sincronizada entre 1997 y el  2012, Anna Tarrés, nació en Gràcia y reside en Esplugues de Llobregat. Pero Sarrià es donde siempre ha trabajado. A los 11 años empezó a nadar en el club Kallipolis, en el que ahora es la directora técnica.

Craywinckel 25 Singular proyecto artístico y socialLAS CLASES DE PIANO DE SU HIJA HAN ACERCADO A TARRÉS AL PROYECTO DE RÉSSONANCE FONDATION, CON PILAR GUARNÉ Y DIEGO MIGUEL-URZANQUI.

Craywinckel 25 Singular proyecto artístico y socialLAS CLASES DE PIANO DE SU HIJA HAN ACERCADO A TARRÉS AL PROYECTO DE RÉSSONANCE FONDATION, CON PILAR GUARNÉ Y DIEGO MIGUEL-URZANQUI.

CARME ESCALES
BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Treinta y seis años han pasado desde que Anna Tarrés (Barcelona, 1967) acudió a su primer entreno en la piscina de Can Caralleu en la que el Club de Natación Kallipolis imparte la disciplina deportiva de natación sincronizada desde 1968. «Anteriormente, yo ya practicaba la natación en el Club Atlètic de la Guineueta (Nou Barris), ya desaparecido», explica Tarrés. «Pero la natación me pareció dura y, como la gimnasia se me daba muy bien, la natación sincronizada me ayudó a encajar una continuación deportiva, y entré en el club Kallipolis», rememora la que, a partir de entonces, asistió a diario a clases de coreografías artísticas en el agua. A los seis meses tan solo de iniciarse en el mundo de las piruetas acuáticas, Tarrés participó en su primer campeonato de España de natación sincronizada. «Como tenía una buena base de natación y gimnasia, aprendí muy rápido, justo en el momento en que la sincro estaba a punto de entrar, por primera vez, en los Juegos Olímpicos», detalla.

Siempre vinculada a Sarrià

Las 55 medallas de Anna Tarrés, su participación en 26 mundiales de natación sincronizada, 25 campeonatos europeos y cuatro Juegos Olímpicos -los primeros, en Los Ángeles, cuando la deportista tenía 16 años- se han forjado en Sarrià. Es el distrito en el que la colaboradora de Els Matins de Televisió de Catalunya, que fue jurado del programa de Antena 3 Splash! Famosos al agua, ha pasado más horas de su vida como deportista.

Hay tres lugares que anclan de manera especial a Anna Tarrés en Sarrià-Sant Gervasi. La carretera de las Aigües, la calle Major de Sarrià y el club de natación Kallipolis. El primero de ellos es el cordón umbilical entre su actual lugar de residencia con Sarrià, la conecta desde Esplugues de Llobregat, donde vive, con la sede del Club de Natació Kallipolis, en el que ahora ejerce de directora técnica. «Pero la carretera de las Aigües es también para mí un lugar al que me gusta ir a caminar con mis amigas, con mi marido, o sola. Es un buen sitio para ir a reflexionar, porque te ayuda a aislarte del estrés diario, y desde él, puedes encontrar puntos en los que las vistas de la ciudad son magníficas. Soy una gran consumidora de la carretera de las Aigües», expresa la deportista, que acaba de finalizar su segundo campus internacional de verano de natación sincronizada en el complejo deportivo de Eldorado Playa de Cambrils. Entre nadadoras de diferentes nacionalidades, en el encuentro lúdico-formativo de Anna Tarrés han participado este año dos nadadoras de sincro con síndrome de Down que viajaron a Catalunya desde su país, México. «Ha sido toda una experiencia, y una gran lección. La actuación de las dos nos dejó alucinados», comenta la titular del campus deportivo de verano.

Próximos retos

Entre las actuales aspiraciones profesionales de la que fue responsable de la selección nacional de natación sincronizada desde 1997 al 2012 está contribuir, desde el club Kallipolis, a «abrir la sincro también a una dimensión más lúdica», resume Tarrés. «Queremos impulsar la parte más social del club para dar a conocer la natación sincronizada no solo desde su enfoque competitivo», explica la directora técnica de un club deportivo que cuenta con muchos socios de Sarrià.

«A raíz de los Juegos Olímpicos del 92, que fue cuando acabé de confirmar que estaba haciendo lo que deseaba hacer, grabamos un vídeo de sincro y fuimos en busca de talentos a las escuelas de Sarrià», cuenta Tarrés. «De la Escola Orandai, por ejemplo, salió Andrea Fuentes (multimedallista olímpica)», comenta la exnadadora, que nació en Gràcia. «Hasta los 24 años, viví en el barrio de Vallcarca i els Penitents, pero mi núcleo  de acción cotidiana era mayoritariamente en Sarrià-Sant Gervasi. Aquí venía a estudiar, al CIC y al Instituto Británico. Hice la catequesis y la comunión en la iglesia de Sant Ildefons (Madrazo), y fui a los escoltes de Joan Maragall, en esa misma parroquia», rememora. «Las tardes las pasaba en la piscina del Kallipolis, excepto una época en la que también entrenamos en la de Sant Jordi», apunta Tarrés. Entrenos, estudios y las amistades que iba haciendo a través de las actividades que desarrollaba en Sarrià la fueron integrando cada vez más en el barrio.

Durante su juventud fue una gran asidua a las fiestas de Sarrià, en las plazas y la calle Major, de la que destaca el placer de «las bravas del Tomàs con una cervecita». «No soy persona de costumbres fijas, me gusta moverme y probar cosas diferentes», explica. Pero tiene siempre presentes la pastelería de Oriol Balaguer y los productos de Tutusaus y Semon.