Sants-Montjuïc

La Escola de Bosc prepara la fiesta de sus 100 años

El primer centro educativo municipal, situado en Montjuïc, abrió hace un siglo. La escuela pública, pionera en combinar naturaleza y educación, escolarizaba a niños con problemas respiratorios

Inauguración de la Escola de Bosc de Montjuïc en 1914.

Inauguración de la Escola de Bosc de Montjuïc en 1914.

LUIS BENAVIDES / Barcelona

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La encantadora Escola de Bosc de Mont-juïc (Miramar, 11) ultima estos días los preparativos de su 100 aniversario. «Ya hemos empezado a organizar algunas actividades como el carnaval con trajes de época, pero el grueso de los actos conmemorativos estará concentrado entre el 8 y el 16 de mayo», explica Pepa Segura, madre de dos alumnos y portavoz de la Comisión del Centenario.

Exposiciones, charlas, proyecciones, conciertos, campeonatos y muchas otras actividades celebrarán el centenario de la escuela, inaugurada oficialmente el 8 de mayo de 1914. «El programa ha sido elaborado a partir de un proceso participativo iniciado durante el curso pasado», subraya Segura, quien destaca que la comisión ha recogido e incorporado al programa un centenar de propuestas diferentes.

DECANA Y PIONERA / La Escola de Bosc de Montjuïc es la escuela municipal decana de la ciudad (hay alguna más antigua, como  la Escola Patronat Domènech, fundada en 1899, pero adquirida por el Ayuntamiento más tarde). La de Montjuïc fue además la primera de una serie de escuelas públicas denominadas Escoles de Bosc o escuelas al aire libre. «Seguían la filosofía de la Waldschule de Char-

lottenburg de Alemania, las escuelas Plein Air de Francia o las Open Air Schools de Inglaterra, con una educación basada en el contacto con la naturaleza», dice Mercè Jarque, miembro de la Comisión del Centenario y encargada de exposiciones.

Por su privilegiada situación, rodeada de naturaleza, la enorme casa de verano cedida por Josep Laribal al Ayuntamiento de Barcelona fue la escogida a principios del siglo XX para albergar esta pionera escuela al aire libre. «Los primeros alumnos de la Escola de Bosc fueron los hijos de los trabajadores de las fábricas de toda Barcelona, y venían por prescripción  médica porque sufrían problemas respiratorios», recuerda Eva Chacón, directora del centro des del 2001, quien también destaca la calidad del profesorado escogido.

Ahora, como el resto de centros de educación infantil y primaria de la ciudad, la escuela acoge niños sin problemas especiales de salud. «Por proximidad, la gran mayoría son vecinos del Poble Sec», añade Chacón.

Del palacio de la familia Laribal no queda rastro. Solo una foto en blanco y negro, colgada en el despacho de dirección. El edificio más antiguo del actual complejo educativo data de 1919, y en la actualidad acoge los despachos del profesorado y las aulas de informática y música.  «El alcalde Porcioles se cargó la finca en los años 70, aunque no nos consta que estuviera en mal estado, y construyó dos nuevos bloques», lamenta la directora.

MISMA ESENCIA / En sus inicios, el propio ascenso hasta la escuela formaba parte del horario lectivo. «Profesores y alumnos quedaban en la plaza de Espanya para subir juntos hasta el centro. De camino podían coger una flor, una hoja seca o una piedra; y así conocían y estudiaban su entorno», cuenta Roser Garcia, exalumna y profesora de primaria desde 1981.

En la actualidad, siempre que pueden, profesores y alumnos salen al exterior para hacer clase o leer. El contacto con la naturaleza sigue siendo el hilo conductor de su proyecto educativo. Así, por ejemplo, todos los alumnos pasan por el huerto urbano del colegio, desde los 3 años hasta que acaban primaria con 12.