Una ciudad de rechupete

Santa Coloma va camino de convertirse en centro de gravedad de la gastronomía puntera de Catalunya alrededor del bastante desconocido todavía Campus de la Alimentación de la UB

Víctor Quintillà, alma de la cocina del restaurante Lluerna, el pasado martes

Víctor Quintillà, alma de la cocina del restaurante Lluerna, el pasado martes / periodico

CARLES COLS / Santa Coloma de Gramenet

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Santa Coloma de Gramenet llevó colgado durante años el sambenito de ser la ciudad sin cines, hecho cierto y a la vez sinónimo de lugar prescindible y a ignorar. Decir que la venganza a veces es dulce es en este caso especialmente oportuno, porque Santa Coloma va camino de convertirse en la capital de referencia de una de las industrias culturales más potentes de Catalunya, la cocina reinventada que ha merecido un reconocimiento internacional.

En una las laderas de la periferia de la ciudad se imparten desde hace dos años, en el Campus de la Alimentación de Torribera, clases de nutrición y dietética, por una parte, y de ciencia y tecnología de los alimentos, por otra, todo ello bajo el sello universitario de la Universitat de Barcelona (UB). Al frente del campus está el doctor Màrius Rubiralta, que a corto plazo tiene una meta inédita en Europa, al menos en una universidad pública: "Nuestro proyecto es incorporar una tercera pata a esos estudios ya existentes, que sería un grado en ciencias gastronómicas". De Santa Coloma, sí, la ciudad sin cines, saldrán en los próximo años, pues, doctores en cocina.

Ese, el del campus de Torribera, es uno de los ingredientes de esta historia, pero hay más. Como que el pasado noviembre cayó en Santa Coloma de Gramenet por primera vez una estrella Michelin. La ganó Víctor Quintillà, dueño del restaurante Lluerna, un entusiasta colaborador de Rubiralta.

>>Lea la información completa sobre el Campus de la Alimentación de Santa Coloma de Gramenet en e-Periódico.