"No nos poníamos de acuerdo ni para cambiar la antena"

A Francisco Pozo no le hacía falta un concienzudo asesoramiento técnico para diagnosticar el principal déficit arquitectónico del 102 de la calle de Pirineus de Santa Coloma. “Aquí entra un frío que pela, sobre todo en las plantas bajas porque se mezcla con la humedad”, destaca. Arreglar la fachada y dotarla de un sistema efectivo de aislamiento térmico será la gran prioridad de las intervenciones, que comenzarán en enero del 2017 y que se prolongará por cinco meses. También se cambiarán los bajantes, de uralita, para instalarlos de PVC.

Francisco detalla que hay cinco vecinos que no van al día de los gastos de la comunidad, de manera que las obras parecían inviables. Y tampoco había mucho entusiasmo por mejorar los espacios comunes, como lo demuestra “los 5 o 6 vecinos a lo sumo” que asisten de media a las reuniones de la comunidad. Desde que llegó en 1989 procedente de Bufalà (Badalona), ha sido el escenario que ha presenciado, con serias reticencias “hasta para cambiar la antena comunitaria”, como vivió en 1995.

“Todo eran dificultades hasta que llegó la propuesta municipal. Ahora hay un presupuesto más bajo, apoyo institucional y facilidades para pagar. Esos 5 vecinos que no pueden asumir los recibos de la comunidad podrán incorporar la deuda a la escritura y cuando vendan el piso, deberá afrontarlo quien lo compre”, destaca. Los demás pagarán cerca de 60 euros en 60 mensualidades, aunque la asociación de vecinos destaca que los números se han hecho al alza y es probable que incluso se devuelva algo de dinero a los vecinos.