PRIMER ANIVERSARIO DEL NUEVO METRO EN SANTA COLOMA Y BADALONA

El primer tramo de la L-9/L-10 llega al año con 46.000 viajeros al día

Estación de La Salut de la L-10 en Badalona, ayer.

Estación de La Salut de la L-10 en Badalona, ayer.

RAMON COMORERA
BARCELONA

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Los convoyes que andan solos en el hasta hace pocolejano estedel Besòs (por el secular déficit de metro del Barcelonès Nord) están de aniversario. Se cumple un año del 13 de diciembre del 2009, día en el que el hoy casi difunto Govern tripartito, catalanista y de izquierdas puso en servicio en Santa Coloma de Gramenet el primer tramo de la mastodóntica L-9/L-10.

En dos aperturas posteriores (18 de abril en Badalona y 26 de junio en La Sagrera, ya en Barcelona), los modernos vagones teledirigidos sin conductor llegaron al gran complejo de transbordos de la Meridiana. En su primer ciclo vital, elcachorrodel que será con 47,8 kilómetros el itinerario dual más largo del suburbano (de norte a sur del área metropolitana a través de cinco ciudades) registra ya en valores absolutos 46.000 viajeros de media en los días laborables.

Es una cifra aún modesta en el conjunto de la red, pero acorde con la previsión del proyecto y del operador Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) en esta fase. «La horquilla norte es por ahora un metro periférico,de barrio, a la espera de la eclosión de la línea por el centro y el sur de la capital», dice un portavoz. Este pasaje en un trayecto en servicio de solo 11 estaciones (de un total de 52) e igual número de kilómetros (el 23% del conjunto de la ruta hasta la Zona Franca y el aeropuerto) supone alrededor del 13% de los usuarios (130 millones al año, 356.000 al día, algo menos que la L-1) que se espera transportar más allá del 2014 con la línea en pleno rendimiento.

ANTES DE LA CRISIS / Claro que todas estas estimaciones son de cuando se redactaba el proyecto en los alegres inicios del milenio, antes de que estallara una crisis a la vez cíclica y estructural que pocos osaban mentar en plena expansión. El fuerte aumento del desempleo y la notable disminución de la actividad económica inciden directamente en la movilidad de los ciudadanos.

A pesar de ello y gracias en buena parte a la cadena de ampliaciones de la red efectuada por el tripartito en su último año (L-2 a Badalona Pompeu Fabra y L-5 a Vall d'Hebron por el Carmel), el pasaje de todas las líneas ha crecido de enero a octubre en 15 millones de personas, un 4% más que en el mismo periodo del 2009.

TMB destaca que todavía es pronto para hacer un balance en profundidad, aunque igualmente provisional, ya que hasta octubre (fecha de obtención de los últimos datos) solo han transcurrido cuatro meses desde la llegada el pasado verano de la línea al complejo de La Sagrera.

ESTACIONES PENDIENTES / Bajo la Meridiana, la L-9/L-10 conecta con la L-1

y la L-5 y pronto lo hará con la R-3, R-4

y R-7 en la nueva estación de Rodalies que se ultima junto a la avenida y cuya incidencia en la evolución del número de pasajeros habrá que analizar. Lo mismo que la apertura aún pendiente de las paradas de Santa Rosa, en Santa Coloma y rezagada del resto por razones urbanísticas, y de Sagrera Alta Velocidad, junto a la nueva macroestación terminal de Barcelona que va para largo.

De las 11 estaciones abiertas entre Can Zam (Santa Coloma, L-9 y color beis), Gorg (Badalona, L-10 y color azul) y La Sagrera (Barcelona L-9/L-10 bicolor), la badalonesa de La Salut es la que registra, según los datos facilitados por TMB, la mayor afluencia con cerca de 10.000 usuarios. Este dato, sin embargo, es superado por la nueva parada de Badalona Pompeu Fabra de la L-2, que se encarama hasta los 14.000 viajeros diarios.