Un barrio al trote

Más de 600 corredores finalizaron el pasado domingo 7 de junio la primera carrera Besòs-Maresme. Esta nueva cita deportiva de la ciudad, caracterizada por un recorrido plano de 5 kilómetros, dio el pistoletazo de salida a la fiesta mayor del barrio, con actividades para toda la familia hasta el próximo domingo. "Muchas carreras de la ciudad, como la maratón y la media-maratón, e incluso otras de de barrios vecinos, pasan por nuestras calles. Siempre hemos querido tener nuestra propia carrera, y la Festa Major es el mejor momento", explica Santos Pérez, presidente de la Associació de Veïns Maresme, responsable de la carrera junto a la Associació de Veïns Besòs.

Clasificaciones al margen, el campeón absoluto en esta primera carrera fue la solidaridad. Donde se entregaban los dorsales, los corredores dejaron más de 200 artículos entre alimentos y productos infantiles para el Menjador Social del Gregal (Rambla Prim, 22) a petición de las dos asociaciones de vecinos. "Agradecemos mucho este tipo de iniciativas ciudadanas, porque las ayudas públicas son muy limitadas. El día que los vecinos dejen de ser tan solidarios, cerraremos este comedor", explica José Gil, presidente de la Cooperativa Gregal

Este servicio, impulsado a finales del 2012 por una veintena de personas de personas preocupadas por la delicada situación que atravesaban algunos vecinos, ofrece más de 500 platos los lunes, los miércoles y los viernes. "El comedor abre todos los días para unos 60 niños -continúa Gil-, que merecen una dedicación especial porque son los más vulnerables".

Orgullo de barrio

Después de mucho esfuerzo, la Cursa Besòs-Maresme ya ha entrado en el calendario runner de la ciudad. Los vecinos han contado con el asesoramiento técnico de Rungames, con experiencia en la organización de este tipo de competiciones. "Sus cinco kilómetros sin desnivel de la carrera son perfectos tanto para enganchar nuevos adeptos al atletismo urbano como para los corredores más preparados que buscan mejorar su marca personal", explica Oriol Gràcia, uno de los responsables de Rungames. "La idea es añadir una segunda vuelta en la próxima edición -sigue Gràcia- para dar la posibilidad de correr 10 kilómetros".

Correr por las calles de El Besòs i el Maresme es una manera de dar a conocer el barrio fuera de sus fronteras administrativas. "Estamos muy orgullosos de nuestro barrio y estamos hartos de que se nos relacione con el extraradio, con su pasado", explica Teresa Mirabet, miembro de la  Associació de Veïns Maresme. "Algunos negocios del barrio se han mostrado muy ilusionadas con la carrera. Han ofrecido gafas y cursos de buceo para sortear entre los participantes y nos ha ayudado a llegar a más gente", añade la vecina.

De puertas adentro, la carrera también puede ser muy beneficiosa. La próxima edición, avanza la organización, pondrá mucho más énfasis en la multiculturalidad. "Esta carrera es una muy buena oportunidad para integrar a todo el vecindario en una misma actividad", explica Gràcia.