Una ruta de mostradores únicos

La imprenta más antigua de Catalunya, panaderías que siguen elaborando el pan de manera artesanal, farmacias que albergan piezas y albarelos del siglo XIX y bares que mantienen un toque antiguo que los hace muy especiales son algunos de los 11 negocios que forman parte de la ruta de los comercios singulares del barrio de Sant Andreu, que se lleva a cabo el segundo sábado de cada mes.

La agradable plaza de Orfila es el punto de partida de esta ruta guiada, enmarcada en el Pla de Turisme de Sant Andreu y un precio de 5 euros."Un guía experto dirige la ruta, porque no es lo mismo seguirla a través de un folleto informativo que ir acompañado por alguien que te explica la historia de cada comercio y entra contigo para que los propietarios cuenten en primera persona sus experiencias y anécdotas", explica Rut Sanz, dinamizadora y gerente de  L'Eix Comercial de Sant Andreu, la entidad organizadora."Muchas veces los propios andreuencs no conocemos nuestro barrio -añade Rut- y ésta es una manera de hacerlo". 

MERCADO E IMPRENTA

A las 11 de la mañana empieza el recorrido, que dura unas dos horas. El guía, Xavi Julià, conduce al grupo hasta la bonita Farmàcia Guinart (Gran de Sant Andreu, 306). Para Julià esta ruta «es una manera de que los comerciantes muestren a la gente del barrio su propia historia». El guía da una breve explicación sobre el estilo modernista de la fachada y entra dentro con los asistentes, que observan atónitos algunos detalles en los que nunca habían reparado de la farmacia.

A pocos pasos de allí se encuentra la centenaria Fleca Girabal (Servet, 34), que todavía conserva el mostrador y los estantes originales, y en cuyo obrador trabaja Ramón Girabal, cuarta generación de panaderos. "Aquí no hacemos baguettes, sino el pan de toda la vida. Y no tenemos pan congelado, como otras panaderías del barrio", subraya Girabal, antes de explicar el proceso tradicional de elaboración del pan.

El recorrido incluye otros establecimientos y edificios, como el Mercat de Sant Andreu (plaza del Mercadal, s/n), que el año pasado celebró su centenario. "Antes la gente sólo compraba aquí. Era un espacio único. Nuestros bisabuelos ya venían y es algo que se ha ido inculcando de generación en generación", destaca la presidenta del mercado, Elisenda Pons.

La ruta también incluye, entre otros establecimientos únicos, la Impremta Baltasar (Gran de Sant Andreu, 152), la más antigua de Catalunya (creada en 1861), y la Cansaladeria Puig (Gran de Sant Andreu, 147), en cuya fachada está incrustado un casquete de una bomba de la primera guerra carlista. "Hay muchas cosas que desconocía, porque sueles hacer tu rutina y no te fijas en ellas. Y ver cómo funcionan las tiendas por dentro es enriquecedor», comenta Maria Àngels Bové, vecina del barrio. Para Marcos Rosales, también de Sant Andreu, «es una ruta bonita y totalmente recomendable en la que descubres muchos detalles".

Para asistir a la ruta hay que pedir plaza escribiendo a eixcomercialsantandreu@gmail.com. cialsantandreu@gmail.com.