SANT ANDREU

Sesión social continua

Un grupo okupa ofrece talleres y películas en el antiguo Lauren de la rambla de Fabra i Puig

Local 8El Lauren de Fabra i Puig, reconvertido en centro okupa.

Local 8El Lauren de Fabra i Puig, reconvertido en centro okupa.

SÍLVIA ALBERICH / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Talleres de zumba, costura, conciertos, clases de inglés, proyecciones gratuitas de películas e intercambio de ropa y calzado. Aunque éstas son actividades propias de un centro cívico, las ofrece también La Cinètika (rambla de Fabra i Puig, 32), una asociación okupa surgida en los antiguos cines Lauren, cerrados hace cinco años.

Sus miembros, un grupo de jóvenes activistas, ya han organizado jornadas de presentación para explicar a los vecinos su proyecto social. "Somos una entidad autónoma, feminista y anticapitalista, cuya filosofía es enseñarnos los unos a los otros", explica Noemí, una de sus miembros. Aunque La Cinètika está ocupada desde principios de abril, es ahora cuando se abre al barrio. "Hemos esperado a que nuestra iniciativa estuviera más organizada para darnos a conocer", añade.

A lo largo de más de siete meses de actividad, los ocupantes del amplio local han reformado una parte para convertirlo en un gimnasio, una sala de ensayos para conciertos, un mercado gratuito y una biblioteca crítica, con libros de temática social, política y filosófica alternativa. También hay un bar donde se sirven bebidas sin alcohol y comida que no es de origen animal.

Los integrantes de La Cinètika realizan asambleas todos los domingos en las que puede participar cualquier vecino. "Lo más importante es que venga la gente del barrio y se implique", destaca Tamara, otra de las ocupantes. Para Santi Serra, presidente de la Associació de Veïns Sant Andreu del Palomar, realizan una tarea muy útil: "Ocupan un espacio vacío y le dan un uso cultural".

PROYECTO ESTANCADO

La antigua multisala cerró en el 2011. La productora y distribuidora catalana Owlyn decidió recuperar el local y reconvertirlo en un espacio cultural que incluyera, entre otros, un videoclub, una librería y una sala especializada en cine. Sin embargo, esa iniciativa cultural sigue parada. "El proyecto está encallado y, sinceramente, no guardo ninguna esperanza de que siga adelante", confiesa Toni Badimón, gerente de Owlyn, quien afirma que ni el ayuntamiento, ni los bancos, propietarios del local, mueven ficha. Fuentes municipales del distrito indicaron que el ayuntamiento "trabaja para recuperar el derecho de superficie y decidir qué hacer con el edificio".

El pasado 2 de abril, un grupo de activistas tomó el edificio, acto por el que han sido absueltos de un juicio penal al que se enfrentaron tras ser denunciados por el grupo de bancos dueños del local. De momento, siguen adelante con su proyecto, que incluso abre sus puertas a las escuelas que quieran aprovechar ese espacio para hacer actividades.

TEMAS